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Cooperativistas de Cruz Azul responsabilizaron a Víctor Manuel Velázquez Rangel y José Antonio Marín Gutiérrez, de los actos violentos registrados en la planta cementera de Tula, Hidalgo, donde ocho personas perdieron la vida y 12 más resultaron lesionadas.
En un comunicado, los trabajadores también señalaron como artifice de los ataques a Rafael Anzures Ortiz, quien se ha beneficiado de autoridades corruptas para ganar juicios y hacerse de la administración de la Cooperativa.
“Hoy el resultado es trágico suceso es que hay 8 personas fallecidas, hasta cuándo la autoridad va a a poner atención a nuestra situación y resolver las cosas conforme a derecho”, señalaron los cooperativistas.
“Los golpeadores contratados por los disidentes Marín y Velázquez, que tienen un afán de controlar la planta de Cemento Cruz Azul Hidalgo, llegó al límite, por lo que ya hubo muertos, a pesar de que la planta con toda la legalidad fue otorgada en posesión y administración por un juez federal a los presidentes de los consejos legítimos de administración y vigilancia representado por Federico Sarabia Pozo y Alberto López, nombrados en asamblea del 26 de agosto del 2021”.
Urgieron a las autoridades federales, de Hidalgo y de Ciudad de México a que intervengan en este conflicto que a todas luces es un beneficio para los intereses de esas personas y que ha derivado no solo en ese hecho violento.
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