El presidente Andrés Manuel López Obrador, quien no ha reconocido aún que le ha fallado a los padres de los 43 normalistas desaparecidos en Ayotzinapa en septiembre del 2014, aseguró este jueves en Palacio Nacional que la protesta de jóvenes de la Escuela Normal Rural Isidro Burgos el miércoles por la mañana, en la que derribaron un portón con ayuda de un auto de la CFE, es algo planeado desde la oposición, a la que acusa de meter “mano negra” y manipular a las familias de los normalistas desaparecidos.
“Al difundir tanto un hecho de esa naturaleza nos ayuda a que la gente, que ya tiene mucha consciencia, advierta de que en estas acciones hay mano negra, que son actos de provocación, que eso fue lo de ayer, un vulgar acto de provocación”, señaló López Obrador en su conferencia desde Tamaulipas, uno de los estados con altos índices de violencia y con amplia presencia de grupos del crimen organizado.
El mandatario refirió que sus “adversarios están desesperados y están recurriendo a la guerra sucia como la ocurrida ayer” en medio de las campañas para las elecciones presidenciales del próximo 2 junio.
“La verdad es que es muy justa la demanda de los padres y de las madres de los jóvenes desaparecidos de Ayotzinapa, pero ya se han montado en este asunto grupos de derecha, conservadores, incluso partidos que están en contra de la transformación”, apuntó.
Los normalistas y padres indignados por la nula respuesta del Gobierno Federal, para resolver un asunto que el ahora mandatario prometió en campaña en junio del 2018, acusan a López Obrador de proteger a militares involucrados, motivo por el que tomaron el miércoles una camioneta de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para tumbar una de las puertas principales del Palacio Nacional en la calle de Moneda, mientras el presidente ofrecía su conferencia matutina.
Las protestas que se han registrado desde hace varios días por parte de normalistas de Ayotzinapa y de padres y familiares de los estudiantes desaparecidos, es reacción a la falta de compromiso del mandatario, quien no ha cumplido su promesa de resolver el caso, del que él prometió que quedaría resuelto en un año y que los responsables serían llevados ante la justicia, a lo que se suma que el reporte de la Comisión de la Verdad creada por el propio mandatario y en donde queda claro que fue un “crimen de Estado” en el que además de un grupo del crimen organizado en Guerrero, también participó el Ejército.
Aunque sugirió que detrás de las protestas podría haber “mercenarios” o “porros” reclutados por opositores, el mandatario prometió que “va a haber diálogo” con las familias de los desaparecidos, pero indicó que no le “dan confianza los intermediarios”.
López Obrador dice que le “llamó mucho la atención que llegaron a la Ciudad de México hace como una semana” los manifestantes, quienes “empezaron con actos de provocación en la Fiscalía (General de la República), en la Lotería Nacional, y a romper vidrios en la Secretaría de Gobernación. Y se ponen enfrente del Palacio y de repente llegan (el martes) como seis camiones o más a querer entrar por la fuerza para dar nota a los medios que están al servicio del conservadurismo, de la mafia del poder económico y político que no quiere que continúe la transformación, es muy claro”, sostuvo.
Copyright © 2024 La Crónica de Hoy .