Las relaciones de México con Ecuador están suspendidas. La instrucción de López Obrador a la canciller ha sido tajante y no ha dejado lugar a dudas: para el gobierno mexicano la incursión armada contra nuestra embajada es una violación flagrante a la soberanía nacional.
Alicia Bárcena, una canciller de reacciones igualmente rápidas, ha puesto al tanto de lo ocurrido en Quito al Ejecutivo Federal.
Increíblemente, policías con fusiles largos saltaron la barda de la embajada mexicana en Ecuador, a las 11 de la noche hora local, y sacaron al expresidente de aquel país a quien México le había brindado protección y había decidido darle asilo político.
López Obrador informó vía redes sociales:
"Me acaba de informar Alicia Bárcena, nuestra secretaria de Relaciones Exteriores que policías de Ecuador entraron por la fuerza a nuestra embajada y se llevaron detenido al exvicepresidente de ese país quien se encontraba refugiado y tramitando asilo por la persecución y el acoso que enfrenta".
Fue tajante en a interpretación del hecho:
"Se trata de una violación flagrante al derecho internacional y a la soberanía de México, por lo cual le he instruido a nuestra canciller que emita un comunicado sobre este hecho autoritario, proceda de manera legal y de inmediato declare la suspensión de relaciones diplomáticas con el gobierno de Ecuador".
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