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La Fibrosis Pulmonar es una enfermedad intersticial progresiva, altamente incapacitante y potencialmente mortal, la cual, además de afectar a los pulmones, se presenta en pacientes que pueden cursar con otras enfermedades como diabetes, apnea obstructiva del sueño, reflujo gastroesofágico, entre otras.
Esta condición, puede ocasionar en el paciente un deterioro significativo en la calidad de vida y agravar su condición de salud.
Al respecto, la doctora Ivette Buendía Roldán, responsable del Laboratorio de Investigación Traslacional en Envejecimiento y Fibrosis Pulmonar del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), destacó que, en el manejo de esta enfermedad la atención integral debe contemplar no sólo la atención de la fibrosis pulmonar, sino también las comorbilidades asociadas, lo cual es esencial para mejorar la calidad de vida y la supervivencia de estos pacientes.
En el marco del Dia Mundial de la Fibrosis Pulmonar Idiopática, que se conmemora el 7 de septiembre, la especialista explicó que la fibrosis pulmonar es originada por más de 200 enfermedades pulmonares intersticiales (EPI), y en el caso de la fibrosis pulmonar, esta se caracteriza por la formación de cicatrices en el tejido del pulmón, lo cual ocasiona una disminución gradual e irreversible de la capacidad respiratoria, incluso con una expectativa de vida promedio es de 3 a 5 años a partir del diagnóstico.
Resaltó que estos pacientes se enfrentan una serie de comorbilidades que complican su condición y afectan de manera significativa su calidad de vida, entre las que destacan además de la diabetes y el síndrome de apnea obstructiva del sueño, también se encuentran enfermedades cardiovasculares, sarcopenia (pérdida de masa y fuerza muscular), trastornos nutricionales, ansiedad o depresión, hipertensión pulmonar e incluso cáncer de pulmón.
Aclaró que debido a que esta enfermedad puede confundirse con otros problemas respiratorios, suele ocurrir que los pacientes con enfermedades pulmonares intersticiales son diagnosticados en estados avanzados, en promedio pueden tardar hasta tres años después de que han iniciado con los síntomas de esta enfermedad.
Esto, señaló, ocasiona que cuando se identifica la fibrosis pulmonar el paciente ya presenta complicaciones de las comorbilidades asociadas que deben ser integradas en la estrategia de atención médica.
En este sentido, el doctor Moisés Selman, médico neumólogo e investigador emérito del INER, refirió que, como consecuencia de la falta de aire, episodios de tos y fatiga, característicos de esta enfermedad, los pacientes se ven imposibilitados de realizar actividades cotidianas como caminar más de 100 metros (equivalente a una cuadra), subir escaleras u otros esfuerzos físicos menores, situación que puede conducir a estados de depresión y ansiedad, disminución de masa muscular por falta de movilidad e incluso trastornos alimentarios que deben ser abordados como parte de la atención médica integral.
Señaló que las terapias antifibróticas, han mostrado eficacia en la ralentización de la progresión de la enfermedad, aunque también se requiere un enfoque multidisciplinario, que incluya además de la rehabilitación pulmonar y la terapia física, el manejo de comorbilidades a través de apoyo nutricional, psiquiátrico, atención gastrointestinal y cardiaca, entre otras.
Aunque la fibrosis pulmonar es incurable e irreversible, el objetivo del tratamiento es controlar los síntomas, frenar el avance de la enfermedad y prolongar la supervivencia.
Al respecto, resaltó que el sistema de salud pública tiene innovadores tratamientos de amplio espectro que han demostrado reducir la progresión de la enfermedad y prevenir que los síntomas se agudicen en condiciones como EPI asociada a esclerosis sistémica, fibrosis pulmonar idiopática y fibrosis pulmonar progresiva.
La doctora Buendía Roldán, señaló que en el INER se ha identificado que se puede duplicar el pronóstico de sobrevida en los pacientes, pero, incluso, se ha logrado mejorar la salud, independencia y calidad de vida de los pacientes.
Sostuvo que a través de un enfoque adecuado y la colaboración entre profesionales de la salud, pacientes y familiares, se puede avanzar en el manejo de la enfermedad, permitiendo a todos y cada uno de los pacientes una vida más activa y satisfactoria, externó el doctor Moisés Selman.
Ambos especialistas resaltaron que con el objetivo de visibilizar la fibrosis pulmonar y brindar un mensaje de aliento y esperanza a los pacientes con esta condición de salud, el próximo día 18 del mes en curso, se llevará a cabo la Sexta Caminata de Pacientes con Fibrosis Pulmonar, en la que médicos compartirán temas como las perspectivas actuales y futuras en el tratamiento de esta enfermedad, la importancia de los hábitos nutricionales en estos pacientes.
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