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Atendió el IMSS a casi 11 millones de personas durante la emergencia sanitaria por COVID-19

Pese al fin de la emergencia sanitaria se deben mantener el uso de cubrebocas en sitios cerrados, porque la COVID-19, es ya una enfermedad que se verá de manera permanente

Ante el fin de la emergencia sanitaria por la COVID-19, el IMSS demostró capacidad para atender a 11 millones de personas afectadas por esta letal enfermedad, al inicio de la pandemia

Ante el fin de la emergencia sanitaria por la COVID-19, el IMSS demostró capacidad para atender a 11 millones de personas afectadas por esta l enfermedad, altamente letal, al inicio de la pandemia

La titular de la Coordinación de Vigilancia Epidemiológica del Instituto Mexicano del Seguro Social, doctora Xóchitl Refugio Romero Guerrero, enfatizó los enormes esfuerzos de todo el cuerpo médico, de enfermería y otras áreas del instituto para atender a los millones de mexicanos afectados por esta grave enfermedad, la cual fue mortal en su primero año, debido a que no contábamos con vacunas.

Lo anterior, luego de la declaratoria del fin de la emergencia sanitaria por el virus del SARS-CoV-2, que emitió la Organización Mundial de la Salud (OMS), en semanas pasadas, y días después las autoridades de nuestro país hicieron lo propio.

Precisó que el IMSS atendió a 10 millones 749,426 casos de enfermedad respiratoria viral, de los cuales 6 millones 937,610 correspondieron a casos sospechosos no confirmados y 3 millones 811,816 fueron positivos al coronavirus.

Subrayó que ante la declaratoria de fin de la emergencia, el IMSS deberá dar continuidad a todas las actividades de contención, prevención y atención de los casos que se presenten, pero lo hará de forma endémica, en coordinación con la Secretaría de Salud, como cabeza del sector, y alineados a las políticas internacionales, intrainstitucionales y sectoriales.

Al ser declarado la COVID-19 como una enfermedad endémica, ello significa que será un padecimiento que se verá de manera permanente, un fenómeno similar a la influenza que pasó a ser un problema estacional, por lo cual, añadió, “no por el hecho de que se quite la emergencia internacional no debamos de cuidarnos, al contrario hay que mantener las medidas preventivas que hasta hoy hemos implementado: el uso de tapabocas dentro de lugares cerrados y conglomerados sigue siendo de gran importancia, sobre todo para la población más vulnerable como son personas que tienen enfermedades crónico-degenerativas, embarazadas, personas inmunodeprimidas, etcétera”, dijo.

La doctora Romero Guerrero enfatizó que durante la pandemia todo el personal médico y de enfermería del instituto demostraron su capacidad de respuesta, coordinación y apoyo inter e intrainstitucional para atender a la población.

Puntualizó que del 1º de febrero de 2020 al 5 de mayo de 2023, de los casos confirmados de COVID-19 por PCR, Prueba Rápida de Antígeno, Asociación Epidemiológica o Dictaminación, 3 millones 434,195 fueron manejados de forma ambulatoria y 377,621 requirieron hospitalización, además 3 millones 671,677 ocurrieron en derechohabientes y 140,139 en personas sin seguridad social.

Ante tales cifras de personas atendidas, la doctora

Destacó que el IMSS en esta emergencia sanitaria demostró un gran liderazgo, su capacidad de respuesta, coordinación y apoyo inter e intrainstitucional para contar con los recursos necesarios a fin de atender a la población tanto de manera ambulatoria como hospitalaria.

A lo largo de la emergencia sanitaria, aseveró, las principales lecciones aprendidas es estar preparados y coordinados de manera intersectorial, seguir el monitoreo de los procesos mórbidos que se presentan a nivel internacional y nacional, contar con un sistema de vigilancia para detectar oportunamente posibles amenazas y prepararse a fin de enfrentarlas.

Para los servicios de salud se debe continuar una vigilancia epidemiológica activa para detectar amenazas y actuar de manera oportuna. “La presencia o posible presencia de futuras amenazas, como fue en su momento el virus SARS-CoV-2, la influenza, exigen al Instituto tener un sistema de vigilancia epidemiológica y de monitoreo lo más acercado a lo que sería en tiempo real”.

Recordó que el IMSS cuenta con la infraestructura, recurso humano y la información suficiente para hacer un monitoreo en tiempo real, además la Coordinación de Vigilancia Epidemiológica, con el apoyo de las Direcciones de Prestaciones Médicas e Innovación y Desarrollo Tecnológico, trabaja un Centro de Inteligencia en Salud que permitirá monitorear mejor los padecimientos sujetos a vigilancia epidemiológica y los que se presenten de manera inesperada.

Además, se mantiene la interacción con organismos nacionales e internacionales, intersectorial con la Secretaría de Salud y otras dependencias, a fin de poder detectar posibles amenazas futuras, de manera oportuna. Nosotros somos ámbito de la salud pero en realidad formamos parte de un todo en donde tenemos que mantener una coordinación estrecha con las políticas nacionales e internacionales, y una vigilancia estrecha también”, añadió.

Reiteró que, ante la presencia de una amenaza epidemiológica, como en su momento lo fue la COVID-19, implica la participación organizada del sector salud y la contribución activa de la población, así como, fundamental es la vacunación, aspecto en donde el gobierno federal hizo un gran esfuerzo al ser uno de los primeros países en avanzar en el tema de inmunización, que permitió contener la enfermedad así como la letalidad.