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Al cierre del 2020, con base en datos de Globocan de ese año, en nuestro país el cáncer colorrectal en nuestro país ocupó el cuarto lugar en incidencia dentro de los cánceres con mayor número de nuevos casos, con un total de 11,191 nuevos diagnósticos, así como 6,245 defunciones.
En este contexto, la doctora Lucía Flores García, gerente médico de Oncología en MSD México resaltó que el riesgo de desarrollar cáncer colorrectal, se va incrementando con el paso de los años, por lo regular después de la quinta década de la vida, aunque en los años recientes se ha venido observando que los adultos más jóvenes también pueden manifestarlo, por lo que es importante procurar estilos de vida saludables, cuidando el peso corporal que se encuentre dentro de lo ideal, hábitos alimenticios saludables y prácticar alguna actividad física y romper con el sedentarismo.
En este contexto, la doctora Flores García, resaltó que, con motivo del Día Mundial y Nacional contra el Cáncer de Colon, que se conmemora el próximo día 31 del mes en curso, MSD refrenda su compromiso con estos pacientes, con lo cual, se comenzarán a difundir una serie de materiales informativos con el objetivo de incrementar el conocimiento sobre este tipo de cáncer.
Al respecto, la doctora Marytere Herrera Martínez, oncóloga médica, adscrita al Instituto Nacional de Cancerología (INCan), aclaró que aquellas personas con antecedentes familiares de este padecimiento, lo más recomendable es acudir al especialista a realizarse una colonoscopia, de preferencia a partir de los 40 años.
En este sentido, puntualizó que a los adultos se les recomienda si hay alguna sospecha de este tipo de cáncer hacerse esta prueba de detección a partir de los 50 años, pero, reiteró, si hay sospecha o antecedentes familiares, lo mejor es hacerla a partir de los 40 años, “si un familiar estuvo enfermo muy joven, lo mejor es comenzar antes de la edad promedio con revisiones, para en caso de ser necesario hacer intervenciones de manera temprana.
Asimismo, refirió que alrededor del 20% de los pacientes van a tener factores de riesgo tan solo por la herencia, de ahí que una vez que se tiene a un paciente con cáncer de colon, sobre todo en adultos jóvenes de 40 años o menos, “es importante tener una valoración genética, ya que una vez que se tenga el diagnóstico, hay que hacer pruebas en la familia para evitar que desarrollen cáncer”.
Al respecto, comentó la especialista que el cáncer de colon y recto, en las etapas tempranas I y II, el padecimiento es curable, aunque desafortunadamente un importante número de diagnósticos se realizan en etapas avanzadas, porque muchos pacientes piensan que es colitis o incluso hemorroides, “pero una forma clara de pensar en que puede tratarse de otra cosa es que no se alivian, después del tratamiento, porque no se trata de una colitis, y sangrado rectal o en heces que no se alivia, no puede ser sólo hemorroides”, enfatizó.
Otros síntomas que se deben tomar en cuenta, abundó, son: pérdida de peso injustificado, dolor abdominal, episodios de diarrea o estreñimiento, es decir alteraciones en los hábitos de evacuación, molestias abdominales persistentes, como calambres, gases o dolor, sensación de que su intestino no se vacía por completo, debilidad o fatiga obligan una visita al médico, sostuvo.
Es importante, tener en cuenta que muchas personas con cáncer colorrectal no experimentan síntomas en las primeras etapas de la enfermedad, e incluso, cuando aparecen los síntomas, es probable que varíen, según el tamaño y la ubicación del cáncer en el intestino grueso.
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