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Cáncer de próstata, cada año cobra la vida de 7,500 hombres en el país

La colaboración multidisciplinaria es pieza clave y esencial en el acompañamiento oportuno y adecuado al paciente con cáncer de próstata

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El 29 de noviembre, se ha designado el Día Nacional de la Lucha contra el Cáncer de Próstata.

El tacto rectal y el antígeno prostático, son las pruebas más rápidas y eficaces para poder detectar el cáncer de próstata, que cada año provoca la muerte a 7,500 varones en el país

En el país, cada año se detectan más de 25 mil casos de cáncer de próstata y se reporta que más de 7,500 personas pierden la vida por esta enfermedad, debido a que en la mayoría de los casos este padecimiento se detecta en etapas avanzadas.

Actualmente, el cáncer de próstata es el segundo más frecuente en hombres y también ocupa la segunda posición por su elevada tasa de mortalidad.

Ante ello, se recomienda que todos los hombres mayores de 40 años acudan de manera periódica al médico para recibir orientación sobre el cáncer de próstata y realizarse el tacto rectal y un examen de antígeno prostático.

Ante este panorama, la doctora Isabela Rivas, Gerente Médico Senior de Oncología de Astellas Farma, resaltó que, debido a que en la actualidad las enfermedades oncológicas se han convertido en una preocupación creciente, la mejor medicina preventiva, es acudir a revisiones médicas a fin de verificar el estado de salud en el que se encuentran las personas y poder hacer detecciones tempranas.

En el caso del cáncer de próstata, mencionó que es uno de los padecimientos más comunes y severos si no se detecta a tiempo, e incluso, datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) estiman que uno de cada seis hombres tendrá esta enfermedad en algún momento de la vida, y la complicación con el cáncer de próstata es que es uno de los tumores con mayor mortalidad, incluso por encima del cáncer de mama.

La buena noticia, sostuvo, es que el diagnóstico oportuno, incluso, con la prueba del tacto rectal, aunque muchos hombres le tienen miedo, es un medio de detección temprano y efectivo, que incluso puede abrir las puertas a iniciar un tratamiento adecuado que permita incluso mejorar la calidad de vida de los pacientes.

En este contexto, enfatizó la importancia de que todos los hombres llegados a los 40 años, tengan mayor conciencia de la importancia del cuidado de la salud masculina, estén sensibilizados a la prueba que se realiza y en caso de ser necesario iniciar el tratamiento correspondiente, no sólo que le permita llevar una adecuada calidad de vida, sino incluso, salvar la vida.

“El cáncer de próstata es una enfermedad que requiere de la atención de diferentes expertos para poder llegar al tratamiento más adecuado. 

A lo largo de los años, hemos visto que existe una necesidad de un apoyo integral para poder tratar este padecimiento de manera oportuna y correcta.

El mejor acercamiento a este tipo de cáncer es de manera conjunta entre el oncólogo y el urólogo, sin dejar de lado a los demás involucrados como podrían ser: radiólogos, médicos nucleares, así como una adecuada red de apoyo familiares, e incluso existen grupos de apoyo y todos los profesionales que tienen contacto con el paciente”, resaltó.

En este mismo sentido, la especialista subrayó que en la actualidad con el importante portafolios de tratamientos existentes, el diagnóstico de cáncer de próstata, “no es una sentencia de muerte, gracias al avance en las pruebas, las diferentes opciones de tratamiento y, sobre todo, la detección temprana”.

Reiteró, es importante que todo hombre con alto riesgo de tener este padecimiento, es decir, quienes tengan factores de riesgo, o con antecedentes familiares de este u otro tipo de cáncer, acudan de manera periódica al médico para recibir orientación sobre el cáncer de próstata y para realizarse el tacto rectal y un examen de antígeno prostático.

“Un diagnóstico de cáncer de próstata es una situación delicada y compleja, pues el paciente atraviesa por distintas emociones y síntomas como el dolor, la fatiga y la depresión, aunado a los efectos secundarios de las terapias, por lo que es un proceso duro para llevar en solitario.