La titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Alicia Bárcena Ibarra, resaltó a nombre de México “estamos profundamente preocupados por la seguridad nuclear y las amenazas que están surgiendo”, en el contexto de la guerra Rusia-Ucrania.

En el marco de su intervención durante la sesión plenaria de clausura de la Cumbre para La Paz en Ucrania, en Nidwalden, Suiza, subrayó que pese a haberse presentado varias iniciativas de paz, “ninguna parece haber reunido el apoyo internacional universal necesario para tener éxito. Por el contrario, asistimos a una escalada y a un mayor despliegue de armamento y equipo militar a costa del sufrimiento de la población civil, en particular de mujeres y niños”.

La funcionaria mexicana advirtió que “la guerra en Europa está representando una amenaza existencial de seguridad no sólo para Europa, sino para la comunidad global en su conjunto”.

Condenamos inequívocamente cualquier amenaza de uso de armas nucleares en cualquier circunstancia, y hacemos un llamamiento urgente para que se preserve la integridad de las instalaciones nucleares en Ucrania, y señaló que “los miembros permanentes del Consejo de Seguridad tienen la responsabilidad histórica de defender la Carta de las Naciones Unidas y evitar acciones irresponsables que pongan en peligro la paz”.

Es tiempo, porque nosotros en el sur global estamos sufriendo también las consecuencias relacionadas con la seguridad alimentaria, energética, y por supuesto es tiempo, creemos, de abogar por la paz y no por la guerra.

En este sentido, enfatizó que “México está aquí para reiterar su compromiso de siempre con todos los principios fundamentales de la Carta de la ONU y el respeto al derecho internacional y a la soberanía e integridad territorial. Estamos en contra de invasiones y agresiones violentas, incluyendo instalaciones diplomáticas”.

Resaltó que México ha llamado reiteradamente a resolver el conflicto de Rusia con Ucrania mediante la negociación, la mediación, el diálogo y la diplomacia y menos armamentismo. México ha estado en primera línea en la batalla por el desarme y la seguridad nuclear, y refirió que el Tratado de Tlatelolco es un ejemplo de ello.

La canciller Bárcena Ibarra manifestó que todas las partes involucradas están preocupadas por la proliferación de armas en Europa, y se debe evitar que muchas de dichas armas sean desviadas al mercado ilegal y puestas en manos de actores no estatales, alimentando sus actos criminales.

En este panorama, la encargada de la política exterior del país sostuvo, a nombre de México cuatro aspectos importantes que deben atenderse, primero: “imperativo dedicar esfuerzos diplomáticos para que la Federación de Rusia sea incluida en esta discusión, segundo, poner el proceso de paz bajo el paraguas de las Naciones Unidas; tercero, considerar acuerdos y medidas negociadas graduales para generar confianza, y por último, México sigue de cerca el trabajo de la Corte Penal Internacional, encargada de investigar los ataques rusos a la infraestructura energética ucraniana, mencionó, al tiempo que resaltó que “el mundo no puede resistir el conflicto prolongado”.

Por ello, pidió revisar el derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas en todos los casos, de lo contrario, “acabaremos en una situación similar a la que estaba el mundo en 1939”, advirtió.

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