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En nuestro país, las cardiopatías congénitas son la segunda causa de muerte en menores de 5 años y la tercera, en infantes menores de 1 año, sobre todo entre aquellos que, al egresar del hospital sin un diagnóstico oportuno, no reciben el tratamiento necesario.
Diversos estudios revelan un preocupante incremento en la mortalidad de menores de un año con cardiopatías congénitas en regiones como el centro del país y en áreas con rezago en servicios de salud especializados, desarrollo económico y urbanización en el sur del país.
Esto subraya la importancia de la regionalización para optimizar la atención médica, reducir la mortalidad y mejorar significativamente los resultados clínicos.
Ello, debido a que cada año se reportan entre 18 mil y 22 mil nacimientos con alguna cardiopatía, sin embargo, la infraestructura hospitalaria del país solo puede atender a 4 mil de estas pequeñas y pequeños, dejando a miles sin acceso a la atención vital que necesitan.
En ese sentido, Fundación Lilo México, en el marco de la 5ta Jornada Social de Cateterismos Cardíacos, en alianza con el Hospital Regional de Alta Especialidad de la Península de Yucatán (HRAEPY), del IMSS-Bienestar, destacó que se llegará a 100 pacientes con alguna cardiopatía.
La fundación resaltó que a través de dicha alianza se busca garantizar una atención más efectiva a nivel regional, permitiendo abordar necesidades específicas y reducir significativamente las listas de espera en cada localidad.
Se resaltó que dicha jornada, la cual inició el pasado jueves y concluye este domingo 25, seis menores de siete años recibirán una intervención médica vital que les brindará una nueva esperanza de vida.
Entre los menores beneficiados se encuentran: Sofía, de cinco años y originaria de Hopelchén, quien tiene un diagnóstico de Comunicación Interventricular (CIV). Aile Careyma, de apenas cinco meses, de Ciudad del Carmen, quien padece persistencia del conducto arterioso (PCA), así como María Fernanda, de siete años y Christopher de tan solo 2 meses de edad, todos ellos originarios de Campeche.
Nubia, madre de una de estas pequeñitas, madre soltera, quien reside en Campeche señaló que desde que descubrió la condición de su hija, su vida cambió radicalmente.
Pese a las noches sin dormir y la constante angustia, Nubia mantiene su optimismo, debido a que su pequeña tiene dos soplos en el corazón, los cuales ya han comenzado a cerrarse de manera natural, pero uno aún persiste, comprometiendo su respiración y dificultando su alimentación, por lo cual, confesó, cada día es una lucha por mantenerla sana y proteger a su pequeña de cualquier enfermedad.
Al principio, Nubia buscó atención en el sistema de salud público, pero las largas esperas para las citas los obligaron a buscar atención médica privada, por lo que, en medio de la incertidumbre, los médicos la acercaron a Fundación Lilo.
Fundación Lilo basa su modelo en la regionalización de la salud en cardiología pediátrica, integrando elementos esenciales que garantizan la efectividad y el impacto real de sus programas sociales. La regionalización en la atención de pacientes pediátricos con cardiopatías congénitas tiene un impacto significativo en la mortalidad por dicho padecimiento.
A su vez, el Hospital Regional de Alta Especialidad de la Península de Yucatán cuenta con la infraestructura necesaria y con un equipo de especialistas que participan en el fortalecimiento de este programa regional.
Así también es de suma importancia destacar la estrecha colaboración que se ha mantenido con el DIF Estatal de Campeche por su gran compromiso con las y los menores que viven con esta condición.
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