Chiapas, festín del narco ante incapacidad de las autoridades

El descuido de las autoridades estatales y federales para brindar se guridad a los habitantes de Chiapas ha convertido a esta entidad en una de las más disputadas por grupos del crimen organizado, obligando a desplazamientos forzosos ante amenazas del narco. Es tal la inseguridad, que el gobierno de Rutilio Escandón no sabe qué hacer al haber sido rebasada su administración que carece de una estrategia de seguridad, y es que nueve de cada 10 habitantes en Chiapas han denunciado que la inseguridad se ha robado la tranquilidad en este estado, y es que de acuerdo con un reporte la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (Ensu), Tapachula se ha convertido en la quinta ciudad del país con un grado alto de inseguridad.

Reportes de la Ensu destacan que en cinco años de la actual administración de Rutilio Escandón y del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, Tapachula, que e caracterizaba por ser una ciudad tranquila y con un grado amplio de turistas, se encuentra ya entre los cinco municipios más inseguros del país, esto de acuerdo con el reporte en el que se revela que el 84.7 % de los habitantes de la zona perciben inseguridad, comparado con el 59.4 % a nivel nacional.

Especialistas en seguridad ven la afectación en Chiapas al ser un estado fronterizo con Guatemala, y que es paso obligado para el paso de mercancías, personas y para el trasiego de drogas hacia Centroamérica.

La inseguridad en Chiapas se ha disparado debido a la disputa entre grupos del crimen organizado como El Cártel de Sinaloa y el Cártel de Chiapas-Guatemala, como se hace llamar el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en la entidad y donde por la fuerza reclutan a jóvenes, lo que ha provocado que cientos de familias hayan dejado sus hogares .

Este problema tiende ha agravarse, mientras que los gobiernos federal y estatal minimizan la situación como si se trata de una cosa insignificante, y es que en Tapachula se enfrenta también al problema de del fenómeno migratorio México, toda vez que tan solo entre enero y mayo pasados el Instituto Nacional de Migración (INM) interceptó un récord de casi 1.4 millones de migrantes sin papeles.

En días recientes el presidente López Obrador reconoció que sí existe un problema por la disputa de grupos criminales, pero no ha hecho nada para tratar de encontrar una solución al problema, salvo enviar contingentes del Ejército pero sin un plan de refuerzo a la seguridad.

"En el caso de Chiapas, una de las cosas que nos importa mucho, ya lo he escuchado, es que están queriendo hacer una especie de lenganche de jóvenes para las bandas", señaló el mandatario.