El cuidado del paciente crítico en Unidad de Cuidados Intensivos
Aspectos tan relevantes como mover al paciente para evitar úlceras, vigilar su nutrición y comunicación con familiares
Un paciente en Unidad de Cuidados Intensivos, requiere cuidados especiales de médicos, enfermeras y el acompañamiento en todo momento de sus familiares.
El cuidado al paciente crítico demanda especial atención, ante la delicada condición de salud que presenta, ya que al ingresar a una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), “esa persona tiene un 50% de probabilidades de morir, así de delicada es su estado”, señaló Salvador Ríos, médico especialista en medicina interna y nutrición enteral y parenteral.
En entrevista con Crónica, el también gerente senior de Baxter México mencionó que si se toma en cuenta la cantidad de pacientes en las UCI´s que son atendidos día a día, médicos y enfermeras, así como un enorme equipo de profesionales como: intensivistas, fisioterapeutas, especialistas en terapia respiratoria, un equipo multidisciplinario de 20 personas para atender a un solo paciente grave, quienes hacen una labor verdaderamente titánica.
Para hacer más ágil su trabajo, hay equipos de alta tecnología que permiten monitorear a cada paciente, hacerle diagnóstico, así como sistemas de suministro de medicamentos, extraer muestras de sangre y purificarla.
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Uno de los muchos aspectos importantes que se deben vigilar en el paciente crítico, dijo, es la inmobilidad por periodos prolongados acostado en una misma posición, lo cual favorece la formación de úlceras en la piel, ante lo cual, Baxter ha desarrollado sistemas de soporte, que son camas que tienen sensores en todo el colchón y avisan cuando el paciente tiene demasiada presión en una parte del cuerpo “y la cama automáticamente se infla y la para que la presión del cuerpo se pase del otro lado.
“También está conectado a un monitor de signos vitales -añadió-, que puede generar alarmas al médico para indicar que el paciente se está deteriorando y hay que irlo a entender antes de que presente un paro cardíaco lo cual se puede prevenir muchas veces gracias a los sistemas de soporte que prácticamente es un robot y manda alerta al servicio de enfermería o queda registrado en el expediente clínico del paciente”.
Resaltó que estos equipos ya han comenzado a ser adquiridos por hospitales privados e incluso el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), “que hace poco hizo un pedido muy importante, lo cual demuestra que están tomando conciencia de que sus pacientes pueden beneficiarse de todos estos avances de la tecnología, con unidades de las que, la mayoría son eléctricas, lo cual permite un movimiento más fácil de los pacientes y facilita el trabajo de enfermería”.
COMUNICACION CONSTANTE PACIENTE-FAMILIARES
Asimismo, señaló que como parte de los cuidados médicos al paciente crítico, durante la pandemia quedó demostrada, la importancia de que el paciente se mantengan en contacto con su familia, si bien no de manera presencial, como ocurrió con la COVID, pero sí a través de videollamadas, lo cual favorece la mejoría de la salud del paciente, “y eso es en lo que se sigue trabajando actualmente”.
Otro aspecto importante, es vigilar el grado de desnutrición, porque la mayoría de estos pacientes, su propio estado crítico ocasiona que el metabolismo se acelere, lo cual, es un mecanismo de defensa del organismo contra la infección o el trauma que sufrió, por ello, se deben vigilar los requerimientos nutricionales, el problema es que la mayoría de estos pacientes no pueden comer.
Aunque son candidatos para recibir alimentación parenteral, es decir, a través de una vena para suministrarles todos los nutrientes que necesitan, lo complicado es que “esto no se está haciendo en todos lados por lo que el llamado, es para que los familiares de un paciente internado, cuando detectan que no está siendo bien alimentado platiquen con los médicos tratantes y tengan acceso a esta nutrición”.
En este sentido, el doctor Salvador Ríos, resaltó que los familiares deben mantenerse muy pendientes del estado nutricional que su paciente presente al ingresar y durante su periodo de hospitalización, ya que "en un paciente desnutrido lo primero que se daña es su sistema inmunitario y eso ocasiona una pérdida de más de un kilogramo de músculo, en menos de tres días y también se ve afectada la producción de inmunoglobulinas, que son la defensa contra las infecciones y esta situación de vulnerabilidad permite la entrada de diversas infecciones, como la neumonía, que puede infectar el catéter por donde le están suministrando los medicamentos”.
Un paciente bien nutrido, evita complicaciones, como por ejemplo y lo más importante, para que el organismo se defienda de las infecciones que son muy comunes en un hospital, que se complique y evolucione a neumonía, si tiene catéter por donde le están suministrando los medicamentos, se reduce el riesgo de que este se infecte, “los familiares deben tener muy presente que la nutrición es uno de los pilares para el paciente en estado crítico, y eso es algo que se debe pedir a los médicos y al personal de salud tengan bien monitoreado”.
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