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En tan solo 26 años, el costo del programa Pensiones para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores que plantea una de las reformas del presidente Andrés Manuel López Obrador cuadriplicará su costo para las finanzas del país al pasar de 465 mil millones de pesos que tiene como presupuesto en este año a los 2.08 billones de pesos en 2050.
Según las proyecciones del Conapo, en 2050 la razón de dependencia por vejez en México será de 25.7%. Esto significa que por cada 100 personas en edad laboral (15 a 64 años) en ese año, habrá 25.7 personas de 65 años o más, el doble de la cifra actual (12.8 personas).
Pero eso no es todo, pues esta reforma en materia de pensiones que presentó López Obrador tienen implicaciones fiscales, económicas y un impacto para las generaciones futuras que no se mencionan en la justificación de las iniciativas enviadas por el mandatario pues al requerirse esa multimillonaria cantidad de dinero se dejará de canalizar recursos a educación, salud y seguridad, advierte el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO)
“Este un aumento en el gasto en pensiones tendría implicaciones de inequidad intergeneracional al favorecer de manera desproporcionada a las personas adultas mayores, a expensas de otros grupos de edad que verían reducido el gasto destinado a áreas fundamentales como educación, salud y seguridad”, advierte
Detalla que un inconveniente de este fondo es que se financiaría mediante ingresos no recurrentes generados por una única vez por el Estado como sería la eventual eliminación de órganos autónomos o la extinción de fideicomisos del Poder Judicial.
Esto representa una limitante, ya que, de no recibir recursos constantes y estables, el Fondo sería incapaz de cubrir los nuevos compromisos a largo plazo que adquirirá el Estado en materia de pensiones.
Es importante señalar que estos compromisos financieros a perpetuidad por parte del gobierno lopezobradorista se adquirirían en un momento crítico para las finanzas públicas del país, ya que se estima que en 2024 el sector público federal incurrirá en el mayor déficit como proporción del producto interno bruto (PIB) registrado desde 1990: 5.1% (1.74 billones de pesos), explica el organismo.
IMPACTO ECONÓMICO
En caso de aprobarse las iniciativas en los términos en los que se presentan, el pasivo contingente vinculado al pago de pensiones que asumiría el Estado mexicano se presentaría en un momento en el que estas ya constituyen una parte significativa y creciente del gasto del sector público federal.
Solo en 2024 se asignaron en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) un total de 1.96 billones de pesos para el pago de pensiones, de los cuales 1.50 billones de pesos corresponden a pensiones contributivas y 465.0 mmdp al programa Pensiones para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores (PBPAM).
Desde esta perspectiva, un aumento significativo en el gasto en este rubro por parte del Gobierno Federal tendría consecuencias negativas al reducir aún más el limitado espacio fiscal disponible para financiar políticas públicas en áreas como educación, salud, seguridad e inversión pública, entre otras.
Esto podría incidir de manera adversa en la competitividad y el crecimiento económico de México, afectando el bienestar de distintos sectores de la población.
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