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Los comercios establecidos que vendan cigarros de procedencia ilícita, es decir, aquellos que provienen del contrabando, robo o sin código de seguridad, se les aplicará una multa de 50 pesos por cajetilla ilegal encontrada en el punto de venta, anunció dirigente del Consejo para el Desarrollo del Comercio en Pequeños y la Empresa Familiar (CONCOMERCIO), Gerardo Cleto López
Luego de que se ha demostrado que el 20% de los cigarros que se comercializan en México son de procedencia ilícita, el líder del organismo pidió a a los comerciantes a mantenerse alerta para evitar introducir este tipo de productos en sus negocios pues además implica un “muy alto riesgo” para quien los vende y los consume,
El dirigente de los comerciantes en pequeño, reconoció que ese negocio es atractivo por el amplio margen de ganancia, sin embargo pidió a los comerciantes no incurrir en este tipo de aciones.
“No caer en la tentación de vender productos robados o de contrabando, como los cigarros, pues esa actividad podría implicar graves consecuencias ante la autoridad, que podrían ir desde sanciones económicas, suspensión temporal del negocio y hasta la pérdida de su patrimonio”, demandó
López refirió que otra grave consecuencia que atraería comercializar cigarros ilegales, o cualquier otro producto, son los problemas que se tendrían con la autoridad tanto de índole fiscal como penal, pues los comerciantes o encargados de los negocios que vendan ese tipo de productos ilegales se convierten en un eslabón más de la cadena del crimen organizado, por lo que su patrimonio podría estar en riesgo.
De acuerdo con el estudio de Oxford Economics, el mercado ilegal de cigarros en el país constituye una pérdida en la recaudación del gobierno por más de 13,500 millones de pesos.
Para las tienditas, otra consecuencia, es el desprestigio entre los clientes y la localidad, pues los consumidores que descubran que en un comercio establecido han sido timados al comprar un producto ilegal, les provocará desconfianza y molestia, por lo que muy probable no vuelvan a comprar en ese establecimiento.
El pasado 31 de octubre, el diputado priísta, José Francisco Yunes Zorilla, presentó al Congreso de la Unión una propuesta para proteger al comercio legal y aumentar las sanciones económicas en contra de quienes almacenen, vendan, enajenen o distribuyan cigarros ilegales, ya sea de contrabando, sin código de seguridad o robados.
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