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Enfermedades infecciosas: el impacto de la hepatitis y el riesgo de su evolución a cáncer de hígado

Los virus de la hepatitis B o el de la hepatitis C aumenta el riesgo de padecer cáncer de hígado de no ser atendidas a tiempo. En la región de América Latina el 78% de los casos de cáncer de hígado están directamente relacionados con infecciones por estos dos virus

Día mundial de la Hepatitis

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Cuida tu salud con monitoreos del estado de salud, para poder detectar a tiempo la presencia del virus de la hepatitis, e iniciar el tratamiento médico temprano y oportuno

Cada año en la región de América Latina se registran alrededor de 100,000 muertes relacionadas solo con la hepatitis, lo que deja ver la importancia de alcanzar una atención adecuada en primer término del diagnóstico temprano y oportuno de las enfermedades infecciosas y en seguida de iniciar el tratamiento para obtener los mejores resultados en las y los pacientes.

Con motivo del Día Mundial de la Hepatitis, que se conmemora el próximo 28 de julio, es importante mencionar que las infecciones crónicas por los virus de la Hepatitis B, C o D, aumentan el riesgo de padecer cáncer de hígado.

En la región de América Latina, hasta un 78% de los casos de cáncer de hígado están directamente relacionados en su origen con estos dos tipos del virus de Hepatitis.

En el caso de estos tres tipos de hepatitis B, C y D, suelen transmitirse a través del contacto con la sangre de una persona enferma (antiguamente eran vía transfusión sanguínea contaminada), aunque pueden pasar varios años antes de manifestarse la enfermedad.

En el caso de los tipos B y D también se pueden propagar a través del contacto con otros fluidos corporales, vía sexual o, como ya se indicó trasfusiones de sangre contaminada con el virus.

El virus de la hepatitis tipo D también se puede transmitir por el uso de agujas compartidas para los usuarios de drogas vía intravenosa, tatuajes, cuando las agujas no han sido bien desinfectadas, o aunque sí se han esterilizado bien, las tintas que se utilizan están contaminadas.

En México en el año 2020 se reportaron 1,366 casos de Hepatitis C y 369 casos de hepatitis B.

En el caso de cáncer de hígado, de acuerdo a cifras de Globocan 2022, en nuestro país se registraron 8,603 nuevos casos y 7,673 muertes asociadas a este tipo de cáncer, lo que lo coloca como el cuarto lugar por muertes por cáncer en el país.

Ante este panorama, especialistas de Roche Farma, resaltaron que se cuenta con soluciones innovadoras para el tratamiento del cáncer de hígado en etapa localmente avanzada y metastásica.

Dichas terapias han demostrado mejorar significativamente la expectativa de vida de los pacientes. Estudios clínicos han revelado que nuestras opciones de tratamiento pueden reducir el riesgo de muerte en un 42% en comparación con las terapias estándar, proporcionando una mejor calidad de vida.

El diagnóstico temprano del cáncer de hígado, permitirá que la enfermedad sea tratada de manera oportuna, lo que genera una supervivencia de más del 45% cuando el cáncer se detecta de manera temprana (etapa 1) en comparación con el 5% de pacientes sobrevivientes en una etapa avanzada (etapa 4).

En este sentido, también es importante mencionar que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), cuenta con un programa de detección y tratamiento para curar la Hepatitis C y garantiza entre el 95 y 98 por ciento de efectividad en pacientes con daño crónico o incluso en grado de cirrosis.

Este tratamiento consiste en la toma vía oral de antivirales de acción directa durante un periodo de entre 8 a 12 semanas, el cual debe iniciarse para evitar la evolución de la enfermedad que puede causar incluso cáncer de hígado.

Este tratamiento con el que se cuenta, ha resultado ser altamente efectivo tanto en etapa de hepatitis crónica, como en etapa de cirrosis, aunque lo relevante de este tratamiento es poder detectar al paciente cuando se encuentra en etapa crónica, que aún todavía no tiene cirrosis, porque si le suministra el tratamiento se puede evitar la progresión de la enfermedad.

Aunado a lo anterior, la alta efectividad de este tratamiento, es que en aquellos pacientes en quienes ya iniciaron con cirrosis, pero también toman este tratamiento se ha observado que el porcentaje de curación también es muy elevado.

Es importante tomar en cuenta la importancia de mantener un monitoreo adecuado del estado de salud en grupos de riesgo, como pueden ser: quienes usan drogas inyectadas o inhaladas, cursan por hemodiálisis, quienes han recibido trasfusión sanguínea, trasplante de órganos, factores de coagulación o hemoderivados; niños nacidos de mujeres infectadas por alguno de estos virus, trabajadores de la salud o de seguridad que usan materiales punzocortantes y, personas infectadas por VIH.