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Fallas diagnósticas y resistencia bacteriana dificultan tratamiento de la tuberculosis

Enfermedad infecciosa que ocasiona la muerte de 4,400 personas en el mundo

La tuberculosis, se puede contagiar de persona a persona, por contacto con gotículas microscópicas de una persona enferma

La tuberculosis, se puede contagiar de persona a persona, por contacto con gotículas microscópicas de una persona enferma

La falta de un diagnóstico oportuno y eficaz, así como el uso indiscriminado e incorrecto de antibióticos dificultan la curación de las personas que se enferman de tuberculosis, al tiempo de que sin quererlo, favorecen la propagación de la infección.

Algunos de los síntomas más comunes son: fatiga, tos, dolor en el pecho, fiebre y sudoración nocturna, ante los cuales, hay que acudir de inmediato, al médico para recibir un diagnóstico adecuado e iniciar un tratamiento oportuno que permita salvar la vida.

El doctor Luis Bernardo Luna Ulloa, experto en Ciencias Bioquímicas y Especialista de Aplicaciones y Diagnósticos Molecular en Becton Dickinson (BD), resaltó que la tuberculosis, es una enfermedad infecciosa de devastadoras consecuencias que cada año afecta a 10 millones de personas en todo el mundo y que en la actualidad, se ha convertido en una de las 10 principales causas de muerte.

El especialista resaltó que en la actualidad, esta infección se está volviendo más difícil de tratar, debido a la falta de un diagnóstico oportuno y eficaz, así como al uso indiscriminado e incorrecto de antibióticos, lo que propicia que la bacteria causante -Mycobacterium tuberculosis- desarrolle resistencia al uso de fármacos recomendados (Resistencia Antimicrobiana o RAM).

Esta enfermedad infecciosa, afecta los pulmones y se transmite de una persona a otra a través de gotitas microscópicas de saliva (aerosoles) expulsadas por personas con la infección activa.

Previo a la conmemoración del Día Mundial de la Tuberculosis, el 24 de marzo, que este

año lleva como lema: “¡Si! Podemos poner fin a la TB”, la estimación es que cada día cerca de 4,400 personas pierden la vida, a causa de complicaciones causadas por esta infección que es prevenible y curable si detecta y se trata a tiempo.

Al respecto, señaló que esta infección ocasiona tos, flemas que pueden tener rastros de sangre, dolor en el pecho, pérdida de peso, fiebre, cansancio y sudoración nocturna, aunque en personas sanas la infección suele ser asintomática, el riesgo de contagio es latente.

Refirió que en el año 2020, en plena pandemia por la COVID-19, se registraron 291 mil nuevos casos en el mundo, de los cuales 31,000 se registraron en nuestro país, ante lo cual, enfatizó que los grupos de mayor riesgo son las personas VIH positivas, con enfermedades crónicas y con el sistema inmune comprometido.

Al respecto, subrayó que el diagnóstico puede realizarse al momento de los primeros síntomas o tras estar en contacto con alguna persona con la infección activa, ante lo cual es recomendable realizar pruebas moleculares automatizadas de resistencia a múltiples fármacos que, junto con las pruebas de cultivo, complementan el algoritmo de diagnóstico y mejoran el seguimiento del paciente, dichas pruebas, agregó, permiten identificar hasta cuatro resultados: uno es alusivo a la presencia de la bacteria; y el resto identifica ciertas mutaciones genéticas relacionadas con la resistencia a la rifampicina y la isoniazida, antibióticos usados para el tratamiento de la infección.

Debido a que la tuberculosis es farmacorresistente, puede ser difícil de diagnosticar y tratar con éxito, y si no se hacen pruebas de resistencia para detectar mutaciones genéticas de la Mycobacterium tuberculosis, es difícil prescribir un tratamiento confiable y eficaz, aumentando con ello los costos generales para las personas y los sistemas de salud, así como el riesgo de propagación en la comunidad, indicó.