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El comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM), Francisco Garduño, tomó una decisión drástica y cambió el esquema de trabajo que de manera regular se mantenía, y es que la falta de presupuesto derivado de ajustes por fin de años aplicados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), lo llevaron a ordenar, a través de una circular fechada el 1 de diciembre, que hasta nuevo aviso se suspenden los traslados y deportaciones de migrantes a sus países de origen.
La orden girada por el responsable de migración quedó registrada a través de un documento firmado por el propio Francisco Garduño y de la que hizo eco la agencia Associated Press, y en el que destaca que, según el INM, la Secretaría de Hacienda suspendió los pagos para estas tareas en noviembre pasado como consecuencia de ajustes obligados por el cierre del año. Debido a eso “y a la falta de liquidez para cubrir los compromisos” adquiridos, se suspenden hasta nueva orden varias acciones del Instituto.
Las actividades que se suspenden como consecuencia de falta de presupuestos son los servicios aéreos de “retornos asistidos” de migrantes y la “transportación terrestre para el traslado de migrantes irregulares” a sus países de origen.
VIGENCIA
La circular establece que las medidas en las que se ordena suspender traslados y expulsiones de migrantes entró en vigor el 1 de diciembre. Sin embargo, el documento no especifica la fecha en que terminará esta instrucción, por lo que al referirse a que por “disposiciones específicas para el cierre del ejercicio presupuestario 2023” se entiende que ésta concluirá el próximo 31 de diciembre.
De acuerdo con la orden del titular de migración, la paralización de estas dos medidas significa que no se deportará a los migrantes a sus países de origen y tampoco se trasladaría a los extranjeros de unos puntos de México a otros, y es que es habitual que las autoridades migratorias muevan a los migrantes desde la frontera con Estados Unidos al interior o el sur de México, para descongestionar los puntos críticos donde se registran las mayores concentraciones de personas de varias nacionalidades.
Las otras medidas que también se verán afectadas con la nueva instrucción es la que tiene que ver con la operatividad de los agentes migratorios, por lo que al no haber necesidad, por ahora, para participar en traslados o envíos de migrantes a otros puntos de México o a sus países de origen, deberán regresar a las oficinas a las que estén adscritos.
GUARDIA NACIONAL
“Con el fuerte recorte del presupuesto del INM durante el último mes del año, es probable que México dependa en mayor medida de la Guardia Nacional para la gestión de la migración, una misión para la que apenas están preparados”, indicó Adam Isacson, analista de inmigración de la ONG Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericano, más conocida por sus siglas en inglés, WOLA.
La orden del comisionado del INM, que no se divulgó de forma pública, llega cuando México está a punto de cerrar un año récord en el flujo de mayor presencia de migrantes que llegan al país y lo cruzan para tratar de alcanzar el sueño americano en Estados Unidos.
De enero a octubre de este año las autoridades migratorias en México interceptaron a cerca de 590.000 migrantes en situación irregular, un fuerte aumento si compara ese número con las 440.000 de todo el 2022 o las menos de 310.000 del 2021.
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