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Mario Escobar, padre de Debanhi —joven asesinada en Nuevo León el 9 de abril— exigió que el asesinato de su hija sea investigado con perspectiva de género toda vez que los resultados de la necropsia revelaron que fue víctima de feminicidio.
“Podemos hablar ya de un feminicidio, es la idea que siempre hemos traído”, dijo Mario Escobar en un comunicado que leyó a través de Facebook.
Al tratarse de un feminicidio, exigió que los objetivos de la Fiscalía deben realizarse con perspectiva de género: “A partir de hoy tienen el trabajo y la obligación de demostrar con elementos científicos suficientes cómo se realizó el feminicidio de Debanhi”, dijo Escobar y enfatizó que se trata de un feminicidio pues fue asesinada por ser mujer.
Debanhi desapareció la madrugada del 9 de abril, tras bajarse de un taxi en la zona de Escobedo, en la carretera que conduce de Monterrey a Nuevo Laredo. Su cuerpo fue hallado el 21 de abril en una cisterna del hotel Nueva Castilla, a la cual, según las autoridades, cayó accidentalmente.
Los resultados dados a conocer ayer, 18 de julio, son los de la tercera necropsia realizada al cuerpo de la joven. El padre de Debanhi detalló que esta nueva diligencia reveló que la muerte de su hija ocurrió de tres a cinco días antes de que hallaran su cuerpo, no encontraron elementos de abuso sexual y que murió por sofocación y no por inmersión, lo que hace imposible que cayera a la cisterna.
Ante el resultado del peritaje tan diferente a los anteriores, Mario Escobar señaló que debe haber responsables: “Entre ellos el director de la Semefo, debe ser destituido por haber presentado mal un peritaje con dolo o por negligencia”.
Agradeció, a nombre de él y su esposa, “a todos y cada una de las personas que nos han acompañado en este camino, entre estas agradeció al presidente Andrés Manuel López Obrador, a la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, al Instituto de Ciencias Forenses, el Fiscal de Nuevo León, al gobierno de Nevo León y al José Mario Nájera Ochoa, médico cirujano con experiencia en medicina forense y muertes violentas e integrante de la CIDH de Guatemala.
También agradeció a los medios de comunicación y a las familias que los han acompañado en este proceso: “Gracias a ustedes, mi hija tiene una voz y una dirección”.
Agradeció a las personas que los acompañaron en las búsquedas, a los que se manifestaron y los acompañaron en redes sociales: “Sin ustedes Debanhi Escobar Zabaldúa sería una cifra más, juntos evitamos el carpetazo”.
Tras puntualizar que su lucha ha sido sólo por la justicia, aseguró que si el Estado no puede garantizar el derecho a la vida, “continuaremos alzando la voz mi esposa y yo por todos los que han recibido un proceso justo ni una atención especial”.
Finalmente, se dirigió a Debanhi: “Le decimos a nuestra hija que vamos a ser sus padres toda la vida: nuestro compromiso con ella no ha terminado, y estamos haciendo justicia.
Nos encontraremos en el cielo cuando Dios quiera, para volver a ser una familia, para ayudarla a cumplir con todos sus sueños”.
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