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En las tres galerías de San Lázaro se han visto transitar infinidad de invitados, convocados por el ascenso al poder de Claudia Sheinbaum Pardo.
El hecho, histórico en sí mismo por romper el monopolio masculino en el Ejecutivo federal, ha sumado interés a la trasmisión del poder mexicano.
Las puertas de San Lázaro, convertido en la sede del Congreso de la Unión, se abrieron poco antes de las 6 de la mañana y desde ese momento el movimiento ha sido insesante.
A las 9 de la mañana, una vez que se dé por inicida la sesión del Congreso, Ifigenia Martínez, una histórica de la izquierda mexicana, conducirá la sesión hasta llegar el momento, a las 11 de la mañana, para empezar el protocolo que concluirá con la colocación de la banda presidencial en Clauida Sheinbaum.
La mandataria mexicana enviará entonces un primer mensaje al poder legislativo y partirá a Palacio Nacional para recibir a los dignatarios internacionales que han llegado a nuestro país como invitados especiales.
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