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En el proceso electoral 2023-24, varios colectivos feministas y LGBT+ denunciaron que numerosos hombres biológicos se identificaron como mujeres para beneficiarse de las candidaturas de acciones afirmativas. Esta estrategia les permitió ser postulados en las elecciones, generando controversia y críticas dentro de estos movimientos. Tal es el caso de Michoacán, en donde 8 mujeres transgénero ganaron alcaldías.
Tras el conteo del Instituto Electoral de Michoacán, se confirmaron los triunfos de Rubén Torres García del PRD en Charapan, Jorge Luis Estrada Garibay de la coalición PRI-PAN-PRD en Ecuandureo, Octavio Chávez Aguirre del PT-PES en Lagunillas, José Enrique Mora Cárdenas del PRD en Purépero, Daniel Herrera Martín del Campo de MC en Tanhuato, Martín Alexander Escalera Bautista de Más Michoacán en Peribán, Apolonio Ureña Martínez de Morena-PT-Verde en Tumbiscatío, y Alberto Orobio Arriaga de la coalición PAN-PRI en Ziracuaretiro.
La comunidad LGBTQI reaccionó con indignación, acusando a estos candidatos de utilizar la autoadscripción de género como una estrategia electoral para cumplir con las cuotas de paridad, sin que su identidad de género sea reflejada en su vida cotidiana. Este sentimiento de usurpación generó malestar entre activistas y miembros de la comunidad, quienes consideran que se ha desvirtuado una medida que busca promover la inclusión y la igualdad.
El Instituto Electoral de Michoacán ha sido blanco de críticas por establecer requisitos considerados demasiado laxos para la autoadscripción de género. Aunque el Tribunal Electoral de Michoacán intentó implementar medidas adicionales para validar la congruencia de vida social y política con el género autoadscrito, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación defendió el derecho a la intimidad de los candidatos. Esta decisión hizo imposible revocar las candidaturas, argumentando que no se podía exigir una acreditación más allá de la autodeclaración.
Este escenario evidencia una persistente desigualdad de género en la política local. De acuerdo a información publicada por Quadratin, en las elecciones municipales, 80 hombres biológicos ganaron alcaldías en comparación con solo 31 mujeres, apenas una mejora respecto a las elecciones de 2021. Esto subraya los retos continuos para lograr una verdadera paridad de género en los cargos públicos municipales.
Activistas y expertos señalan que este fenómeno no solo es resultado del machismo arraigado en la cultura política mexicana, sino también de la insuficiente inversión en la capacitación y formación política de las mujeres. Los partidos políticos, dicen, destinan solo un 3% de sus recursos a estos fines, perpetuando la inequidad en las campañas y las oportunidades electorales para las mujeres.
Con las nuevas alcaldesas asumiendo sus cargos en septiembre, el escrutinio público y el debate sobre cómo asegurar una representación justa y genuina continuarán siendo temas centrales en la agenda política.
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