Hasta el 31 de marzo tienen las gasolinerías en el país para calibrar sus básculas y bombas de gasolina y obtener el sello amarillo de la verificación, advirtió este lunes el procurador Federal del Consumidor (Profeco), David Aguilar Romero.
Explicó que el sello amarillo es una revisión a los equipos de las gasolinerías que avala e indica que están vendiendo “kilos de a kilo y litros de a litro”.
Durante su participación en la conferencia matutina del Presidente Andrés Manuel López Obrador, explicó que los gasolineros necesitan acercarse a la oficina de Profeco de su localidad para solicitar el servicio de calibración.
Aguilar Romero comentó que aunque gran parte de las gasolinerías aplican el incentivo fiscal al precio de los combustibles, hay algunas que se lo están embolsando.
Advirtió que ante esto, la Profeco “cuidará más a los consumidores, visitando a aquellos que le estén jugando al valiente y ubicándose en fuera de lugar”.
Señaló a las empresas Chevron, Red Co y ARCO como las que frecuentemente obtienen más ganancias por litro de gasolina; “en el caso contrario se sitúan Hidrosina, G-500 y Exxon Mobil”.
El procurador dijo que esta última semana de febrero la gasolina Premium no tendrá incentivo fiscal y la Magna tendrá un 15.4 por ciento de gratificación, mientras que el Diesel tendrá un 14.5 por ciento.
Los precios promedio de las gasolinas registrados por la Profeco ubicaron a la Magna, en 23.11 pesos; Premium, en 24.69 pesos; y el Diesel, 24.94 pesos.
Aguilar Romero informó finalmente que el precio de los productos de la canasta básica se ubican por debajo del Índice de Precios y Cotizaciones; el precio promedio de la canasta se situó en los 825.05 pesos.
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