El líder del PRI en la Cámara de Diputados, Rubén Moreira, declaró que entiende la preocupación de la Iglesia contra la inseguridad, pero que no justifica el intento de mediación de ministros de la iglesia católica, “con el diablo no se habla, no se dialoga con el diablo y la muestra es que platicaron con ellos y vino un enfrentamiento de 17 homicidios, de algo que pareciera que hubieran pactado”.
Citado por la agencia Quadratín, el ex gobernador de Coahuila reiteró que una de las preocupaciones que se deben tener es que hay más de 40 distritos electorales asediados por la violencia.
A pesar de que el gobierno federal minimiza este hecho, advirtió el priista, uno de los más influyentes del tricolor, dijo que efectivamente el crimen organizado ya encontró una fuente de financiamiento alterna a su actividad original, como es apropiarse de los recursos de los municipios, en obra pública, en pago de piso del municipio.
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