Nacional

Importante identificar y atender trastornos del neurodesarrollo en la etapa infantil

Entre los trastornos más comunes se encuentran: el del Espectro Autista (TEA), el de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) y el del Desarrollo Intelectual, que afectan habilidades clave como lenguaje, coordinación motora, socialización y cognición

neurodesarrollo infantil 

Autismo

Autismo

La exposición prolongada a dispositivos electrónicos puede generar problemas de dependencia y alterar la capacidad de concentración de un niño, lo que obstaculiza su desarrollo, señaló el doctor Raúl Calderón Sepúlveda, especialista en Neurología Pediátrica y Neurodesarrollo en el Hospital Zambrano Hellion de TecSalud.

El especialista resaltó que en el caso de infantes con trastornos del neurodesarrollo, obliga a los padres y/o cuidadores a mantenerse más alertas de las señales de este tipo de trastornos para recurrir a atención médica especializada de manera expedita.

Señaló que los trastornos más comunes son: el del Espectro Autista (TEA), el de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) y el del Desarrollo Intelectual, los cuales afectan habilidades clave como: lenguaje, coordinación motora, socialización y cognición.

En el marco del Día Mundial del Cerebro, el cual se conmemora el 22 de julio, explicó que el neurodesarrollo es un proceso que se inicia desde la concepción y se extiende a lo largo de la vida, sin embargo, la infancia y la adolescencia son etapas cruciales para alcanzar la madurez cerebral y en las que se pueden identificar alteraciones que, ante una falta de diagnóstico adecuado, pueden afectar la calidad de vida de quienes los padecen.

El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH).

El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), es uno de los padecimientos del neurodesarrollo infantil que requiere atención especializada.

En este sentido, es importante mencionar que datos de la Secretaría de Salud estiman que en el país, alrededor del 5% las niñas, niños y adolescentes presentan TDAH), sin embargo, su detección y diagnóstico tarda entre 3 a 5 años, debido a que el comportamiento de las y los menores suele confundirse con el de menores criados de manera inadecuada e hiperactivos.

En cuanto a los trastornos del espectro autista, es una condición de origen desconocido, aunque se estima que tiene cierta condicionante de factor genético asociado a un componente ambiental, el cual afecta al 1% de la población infantil en el país.

Es importante mencionar que el espectro autista no es una enfermedad, ya que estas personas tienen una manera diferente de interpretar las palabras, los colores, las formas y los sonidos que les rodea, aunque con tratamiento terapéutico personalizado y especializado, logran mejorar su calidad de vida.

Señales de alerta

Al respecto, el doctor Calderón Sepúlveda, sostuvo que hay señales de alerta en el desarrollo de un niño sano, sobre todo si la mamá, el papá o el la o el cuidador de la niña o niño observan que a los dos años de edad todavía no ha pronunciado ninguna palabra y no utiliza lenguaje verbal.

En estos casos, abundó, el infante ya presenta un retraso en el lenguaje que pudiera ser diagnosticado como Disfasia del Desarrollo (trastorno severo en el desarrollo del lenguaje), y si presenta otras características como pobre contacto visual, no responder a su nombre, entre otras, “podría indicar la presencia de un trastorno del espectro autista”, alertó.

Asimismo, señaló que este tipo de enfermedades tienen como factor común, las comorbilidades que se ven reflejadas en los primeros años de vida, por ejemplo, las personas con Trastorno del Espectro Autista o TDAH tienen un mayor riesgo de desarrollar epilepsia en comparación con la población general y en algunos casos pueden presentar, ansiedad, depresión y trastornos del sueño como: insomnio o hipersomnia.

Para ello, recomendó, es necesaria la estimulación a través de caminatas, ejercicio, socialización, contacto con la naturaleza y terapias personalizadas, lo cual es determinante, porque permiten activar varios sentidos humanos, generando una mayor conectividad neuronal, “estas acciones en personas que ya presentan algún problema les facilita saltar etapas conflictivas dentro de la enfermedad”.

Disminuir uso de dispositivos electrónicos

En este mismo contexto, el especialista recomendó disminuir el uso de tecnologías y aparatos electrónicos, ya que pueden tener efectos negativos en el desarrollo infantil y adolescente.

Sostuvo que la exposición prolongada a dispositivos electrónicos puede generar problemas de dependencia y alteraciones del sueño, así como afectar la capacidad de concentración de un niño, aislamiento social y déficit visual lo que obstaculiza su desarrollo.

“Esto es preocupante en niños con trastorno del espectro autista, quienes ya enfrentan desafíos en la socialización. Por ello, en la infancia no deberían usar un celular, ya que esta práctica puede obstaculizar su desarrollo y limitar su capacidad para interactuar de manera saludable con su entorno”.

El doctor Calderón Sepúlveda recomendó a los padres de familia de estos menores, mantenerse pendientes de los hitos del desarrollo de los infantes: comportamientos o destrezas físicas observadas en lactantes y niños a medida que crecen y se desarrollan. Voltearse, gatear, caminar y hablar, en cada etapa de la vida, así como apoyarse en las tecnologías para investigar más respecto de dichas etapas del desarrollo, así como observar el desarrollo psico-motor de sus hijos y prestarles atención en caso de que se manifieste algún síntoma o cambio para poder intervenir a tiempo con el apoyo, asesoría y acompañamiento de los profesionales de la salud en estos temas.