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El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), destaca en un estudio publicado este viernes que la participación de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en proyectos de infraestructura es inédita, por su magnitud, ya que de acuerdo con información de la propia dependencia, entre 2019 y 2023 ha participado en 2,823 obras de infraestructura, lo que constituye un aumento significativo si se compara que entre 2006 y 2018 incursionó en la construcción de 851 obras civiles y militares.
El análisis advierte que lo grave no es la participación de la Defensa Nacional en obras encargadas por el gobierno, sino que existen algunos riesgos asociados a la incursión en proyectos gubernamentales como son: opacidad en el uso de recursos presupuestales y falta de transparencia en sus convenios de colaboración, ya que no es posible conocer de forma completa ni detallada los términos de la subcontratación de otros actores para cumplir con los términos de los tiempos en los proyectos de obra pública.
El IMCO resalta que aun cuando la participación de la Sedena en obras se encuentra dentro del marco legal, su labor en proyectos civiles se realiza en un contexto de opacidad en varios aspectos, ya que no es posible conocer de forma completa y detallada los términos de la subcontratación de otros actores para cumplir con los términos de los tiempos en los proyectos.
Asimismo, el estudio advierte que la dependencia ejerce recursos para construcción de obra pública con su propio presupuesto y los recursos de otras instituciones, lo que no es transparentado. Cuando utiliza su propio presupuesto para construir lo ejerce a través de dos modalidades: Obras públicas en bienes propios y Fideicomiso Público de Administración y Pago de Equipo Militar (FPAPEM).
El análisis subraya que estas modalidades para ejercer el presupuesto de obra son distintas en su magnitud: mientras 2 mil 449 millones de pesos, es decir, 2 por ciento de su gasto total se destinaron a las obras públicas en bienes propios, 36 mil 798 millones, el 25 por ciento de su gasto, se transfirieron al FPAPEM en 2022.
En lo que se refiere a los recursos de obra ejercidos a través del FPAPEM, es posible observar un incremento significativo en su saldo disponible en 2019. Sus egresos, sin embargo, no siguieron la misma tendencia hasta 2021, periodo en el que se gastaron 31 mil 874 millones de pesos destinados, en su mayoría, al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).
El estudio refiere que en 2022 y 2023 estos niveles de egresos se han mantenido en un nivel inferior -pero alto- y es imposible conocer cómo se ejercieron esos recursos.
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