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El presidente Andrés Manuel López Obrador cuestionó la utilidad de las oficinas de gobierno que le cuestan mucho al pueblo y no trabajan en beneficio del mismo, o “no hacen nada, en beneficio de nadie, nada más llegan a cobrar”.
Durante su conferencia matutina, se refirió a la encuesta de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) que ubicó a México como el tercer país mundial con mejor confianza en su gobierno, con 56 por ciento, muy por encima del promedio del organismo, ubicado en 39 por ciento.
Dijo que las instituciones públicas son buenas si tienen un propósito de ayudar al ciudadano, que no se olvide porque a veces suela pasar que se conciben como aparatos burocráticos y "se olvidan de su fin, que es atender al ciudadano, al pueblo, a la persona, somos servidores públicos".
“Es importante la austeridad, que no haya gobierno rico con pueblo pobre, que le podamos entregrar a la gente casi todo lo que ingresa, que se les devuelva, hay gobiernos que dan y hay gobiernos que quitan, nosotros somos un gobierno que le da al pueblo lo que le corresponde, no es una dádiva, es un derecho”, explicó.
Añadió que la función de su administración es decir quién lo necesita más o dónde se orienta mejor el presupuesto, que eso también es importante; “los motores para el desarrollo, la inversión social, la privada, la pública, y la inversión extranjera, son cuatro motores para el desarrollo” y es necesario vincularlos.
Opinó que en el caso del modelo neoliberal ya se habían olvidado de la inversión pública y es importantísima, “y se habían olvidado también de la inversión social, toda la apuesta era a inversión privada y extranjera, y aunque las dos son importantes también son insuficientes”.
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