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El expresidente de Uruguay -uno de los líderes más representativos de la izquierda en América Latina-, José Mujica llamó a Morena a ver la historia del PRI, que perdió la confianza de la gente, porque -dijo- hay que tener cuidado con los gobiernos que desarman los partidos, pues la imagen de sus militantes con su pueblo “es un valor político”.
En el marco del Tercer Congreso Ordinario de Morena, Pepe Mujica, como se le conoce de cariño, grabó un mensaje acompañado del dirigente nacional del partido, Mario Delgado, y ahí dejó en claro: “Hay que llegar al gobierno para incidir en la realidad, pero ojo -enfatizó- que el gobierno desarma los partidos, y si no, miren la historia del PRI. Si la gente pierde confianza, después no creerán en el partido.
“Quiere decir que la conducta de los militantes, como imagen de su pueblo, es un valor político”, dijo Mujica, exgerrillero que gobernó de 2010 a 2015 la república de Uruguay bajo las siglas del Movimiento de Participación Popular.
En el mensaje, Mujica Cordano, de 87 años, expresó que su deseo era compartir lo que para él significa ser un verdadero líder.
“Humildemente pienso que el mejor dirigente es el que deja gente que a la larga lo supera con ventaja, porque no hay ningún triunfo definitivo a la vuelta de la esquina. La vida entera es una lucha por ir subiendo escalones que componen la construcción de la civilización humana… Nunca llegamos al cenit, ni a la sociedad perfecta, porque no somos perfectos”, dijo en su reflexión.
Señaló que en los países se viven avances y retrocesos, con caídas, por el proceso de transformación no es rectilíneo. Sin embargo, indicó que todo lo que es progreso humano es porque hubo gente que luchó por ello.
En breve mensaje, José Mujica dijo que estos progresos no pueden llevarse a cabo sin la voluntad organizada, y eso es lo que define lo que es un partido político.
“Un partido político es un pacto colectivo que se transmite de generación en generación, que se va readecuando por los cambios que pone el tiempo, pero que sabe que uno depende de los otros”.
Señaló que los partidos también se apolillan, como los palos de madera, que son un día fuerte, y pasa el tiempo y se apolillan. Y también envejecen.
“Hay que tener cuidado. Sí tendrán desafíos, pero hay que ser corrientes colectivas. ¿Que se precisan grandes hombres? Sí, macanudos”, dijo, al señalar que la fuerza la da cuando hay mucho pueblo que respalda las razones.
Pidió que se tiene que ser abierto dentro de los partidos e incluir a la gente del pueblo, lo que significa problemas, porque cada “sere humano es un problema”.
“Hay que aprender a negociar y a conciliar. Hay que tener paciencia en la construcción de un partido y en atender sus problemas, sus problemas y caídas, y con las fallas humanas, que son inevitables”, indicó.
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