Nacional

Jueces y magistrados piden a CIDH intervenir para frenar reforma judicial de AMLO

El magistrado Juan José Olvera López, a nombre de 1,100 juzgadores, advierte que “esta reforma apunta hacia un golpe de estado, paradójica y perversamente enmascarado bajo un discurso democratizador que en la realidad persigue la concentración total del poder”

reforma al poder judicial

Trabajadores del Poder Judicial mantienen su paro ante lo que consideran un golpe certero a la democracia/

Trabajadores del Poder Judicial mantienen su paro ante lo que consideran un golpe certero a la democracia/

Cuartoscuro

“Solicitamos a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que, a la mayor brevedad solicite al Estado mexicano que, en aplicación del artículo 41 de la Convención Americana de Derechos Humanos (CADH), evalúe la opción de suspender temporalmente el proceso legislativo de reforma judicial en curso”, destaca la solicitud de mil 100 jueces, juezas y magistrados del Poder Judicial de la Federación (PJF), y en la que se contempla la elección de juzgadores locales y federales por voto popular, pero con filtros previos de los Poderes Ejecutivo y Legislativo.

Lee también

Embajada de EU reitera a AMLO su inquietud por la reforma judicial: "preocupa mucho"

Alan Rodríguez
El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar

En conferencia de prensa, el magistrado Juan José Olvera López, explicó que la petición presentada ante la CIDH pide que aplique el artículo 41 de la CADH sobre violaciones a derechos para solicitar al Estado mexicano un informe sobre el proceso legislativo para aprobar la reforma judicial y su posible vulneración a los derechos humanos reconocidos por México ante ese organismo internacional.

“Solicitamos a la CIDH que, a la mayor brevedad solicite al Estado mexicano que, en aplicación del artículo 41 de la Convención Americana de Derechos Humanos (CADH), evalúe la opción de suspender temporalmente el proceso legislativo de reforma judicial en curso”.

La suspensión como medida cautelar dictada por la CIDH tendría como propósito “realizar una revisión integral y exhaustiva de la convencionalidad del proyecto de reforma, la cual podría realizarse mediante un mecanismo debidamente acordado ante la CIDH entre el propio Estado mexicano y los suscritos”, es decir, para una revisión conjunta con los jueces y magistrados mexicanos que serían removidos de sus cargos de forma gradual.

El magistrado Olvera López recordó que el Poder Judicial tiene la obligación de vigilar que se respeten los derechos humanos de todos los mexicanos, por lo que alertó sobre una reforma judicial que concentra el poder en una sola persona bajo la apariencia de promover una mayor democratización de la justicia con el voto popular.

Lee también

AMLO señala que la presidenta de la Suprema Corte debería ir a juicio político

efe en ciudad de méxico
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, habla durante su rueda de prensa matutina este martes,

Frente a esta situación, subrayó que “esta reforma apunta hacia un golpe de estado, paradójica y perversamente enmascarado bajo un discurso democratizador que en la realidad persigue la concentración total del poder y que anula los principios esenciales de la democracia misma, el poder democrático limitado y limitable”.

La solicitud de los jueces y magistrados también insta a la CIDH analizar la vulneración al principio de independencia judicial, ya que la reforma aprobada en las comisiones de la Cámara de Diputados podría representar una infracción a dicho principio.

Asimismo, advierte que el despido masivo de los juzgadores de carrera “es un acto ilícito que atenta contra el acceso a la justicia, la protección judicial, las garantías judiciales y la independencia judicial.

Lee también

Cámaras de comercio de EU y Canadá advierten consecuencias de la reforma judicial

Mario D. Camarillo
Trabajadores del Poder Judicial se manifiestan contra la iniciativa impulsada por el presidente López Obrador/

En lo que respecta a la creación de un Tribunal de Disciplina Judicial pretende “castigar y remover a jueces incómodos para el régimen, incentivando favores políticos en lugar de la imparcialidad judicial”, por lo que los impartidores de justicia no podrían resistir presiones ni defender sus decisiones ante el citado órgano.

En la misma línea, solicitan que haya una misión presencial de observación para vigilar que el Estado mexicano cumpla sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos y elaborar los informes respectivos, el cual deberá incluir entrevistas a los propios jueces y magistrados afectados.