El presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, Eduardo Ramírez Aguilar dio por perdidas las negociaciones para llegar a un consenso entre los grupos parlamentarios y realizar el nombramiento de la nueva ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación para cubrir la vacante dejada por Arturo Zaldívar.
La oposición condicionó la elección de la ministra de la Corte a que también salieran los nombramientos de los magistrados del Tribunal Electoral así como de los tribunales locales pero la división que registra la bancada de Morena en ese tema hizo naufragar la posibilidad de un acuerdo para logar la mayoría calificada con lo cual se perfila regresar la terma al presidente Andrés Manuel López Obrador quien podrá hacer uso de sus facultades y nombrar a la próxima ministra que suplirá a Arturo Zaldívar.
“Intentamos construir un acuerdo amplio, pero repito, al no tener el punto de saque los nombramientos de Sala Superior, pues bueno si te piden todo o nada, a veces se opta por nada y es una decisión que se tomó con responsabilidad”, explicó
Ramírez Aguilar lamentó la actitud de la oposición pues aseguró que se sienta un precedente histórico por el cual el titular del Ejecutivo Federal tendrá que realizar el nombramiento de la nueva integrante del Tribunal Constitucional
“Vamos ahora a discutir el nombramiento de la terna de La Corte, repito creo que perdemos una gran oportunidad como institución del Senado, porque sin duda será un precedente para las próximas ternas en donde no se encuentre un consenso, entonces ejercerá su prerrogativa el Poder Ejecutivo”, indicó
De esta manera, la Cámara Alta deberá agotar el proceso legislativo para descartar la terna compuesta por Bertha María Alcalde Luján, Lenia Batres Guadarrama y Eréndira Cruzvillegas.
Es decir, realizar las dos votaciones por cédula en urna transparente y al no obtenerse la mayoría calificada requerida para elegir a una de las aspirantes se comunicará el resultado al Ejecutivo Federal y a la SCJN.
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