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La neumonía es una infección respiratoria aguda que inflama los pulmones llenando los sacos aéreos (alvéolos pulmonares) con líquidos o pus y que provoca tos con flema, y también puede producir tos con flema, escalofríos y dificultad al respirar, con lo que esta enfermedad, se ha convertido en un tema de relevancia a nivel mundial por su impacto en la salud pública de millones de personas.
Y es que, pese a los avances de la atención médica y la tecnología, la neumonía sigue siendo una de las principales causas de mortalidad, sobre todo en niños y adultos mayores, debido a que en el caso de los infantes, su sistema inmunitario apenas está en desarrollo y en los adultos mayores este sistema de defensa del organismo está debilitado por la edad.
En este sentido, la doctora Selene Guerrero Zúñiga, neumóloga especialista en adultos y Vocera de PiSA Farmacéutica, explicó que virus, bacterias y hongos son los causantes de esta enfermedad, al invadir el tejido pulmonar a través de la aspiración de microorganismos desde las vías respiratorias más altas, a través de la circulación sanguínea proveniente de otra región del organismo o con el aire inspirado como ocurre con las neumonías causadas por las bacterias atípicas o virus.
Aclaró que algunas bacterias comunes -y que son la causa más común de infección- incluyen: Streptococcus pneumoniae, Legionella pneumophila, Mycoplasma pneumoniae, Chlamydia pneumoniae y Haemophilus influenzae, en tanto que con respecto a los virus, están entre los más frecuentes: el sincitial respiratorio, la influenza y el SARS-CoV-2 (COVID-19), aunque, al verse comprometidas las vías respiratorias con una neumonía viral y de complicarse ésta, también pueden desencadenar neumonía bacteriana.
Indicó que los hongos pueden hacer que una neumonía afecte más fácilmente a las personas que padezcan problemas de salud crónicos o que tienen sistemas inmunitarios debilitados, y entre los hongos que más frecuentemente afectan a la salud de las personas se encuentran: Pneumocystis, Coccidioidomicosis, Cryptococcus o Histoplasmosis.
Ante ello, advirtió que cualquier persona puede contraer neumonía y aunque existen factores de riesgo como la edad, y ello implica tener especial cuidado en infantes menores de 2 años y adultos mayores de 65 años.
Asimismo, se debe tener precaución con la exposición a químicos, contaminantes o humos tóxicos, el tabaquismo, el alcoholismo, la desnutrición, enfermedades crónicas, un sistema inmunitario debilitado, así como haberse enfermado recientemente de gripe.
Los síntomas de la neumonía pueden variar desde leves hasta graves e incluyen fiebre de bajo grado, malestar general, dolores musculares y articulares, cansancio, dolor de cabeza, tos seca y síntomas digestivos leves como náuseas, vómitos y diarreas.
En el caso de los adultos de 65 años en adelante, la neumonía puede presentarse con alteración del comportamiento, y para poder tener un diagnóstico certero de la neumonía hay que realizar un historial clínico del paciente que incluye: examen físico, la oximetría de pulso, la radiografía de tórax, exámenes de sangre, cultivo de flema o sangre, y la búsqueda de ADN de virus o bacterias, y una tomografía computarizada de tórax que podría ser necesaria en casos complejos.
El tratamiento de la neumonía depende del tipo de germen que la causa, ya que mientras los antibióticos son efectivos contra la neumonía bacteriana, no funcionan para la neumonía de tipo viral, porque ésta y la fúngica requieren medicamentos específicos, según sea detectado el agente que causante, de ahí, la importancia de buscar atención médica inmediata y evitar la automedicación ante cualquiera de los síntomas antes mencionados.
Resaltó que en casos graves o de alto riesgo, la neumonía debe tratarse en un hospital a la brevedad, ya que la rapidez en la atención es crucial para prevenir complicaciones como la insuficiencia respiratoria, la insuficiencia renal, además de una bacteriemia, que es cuando las bacterias entran al torrente sanguíneo, abscesos pulmonares, derrame pleural o empiema.
La doctora Guerrero Zúñiga, enfatizó que la mejor manera de prevenir la neumonía es a través de la vacunación sistemática, que es la mejor estrategia para combatir la neumonía Haemophilus Influenzae Tipo B (Hib), neumococos, influenza, sarampión, COVID-19 y tos ferina.
Ante ello, dijo, el llamado es a que la población en general observe medidas preventivas para proteger su salud, como evitar el contacto con personas enfermas, mantener una buena higiene personal, ventilar espacios cerrados, importantísimo, dijo, es no automedicarse, y acudir al médico de inmediato ante la sospecha de neumonía sobre todo en los grupos poblacionales de mayor riesgo.
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