Neuropatía diabética dolorosa, deteriora la calidad de vida del paciente

El paciente que vive con diabetes y no logra un adecuado control en sus niveles de glucosa en sangre, con el paso del tiempo, esta situación va ocasionando daños en los nervios, lo cual, desencadena la neuropatía diabética dolorosa, que prácticamente pasa a formar parte de su vida con intensos dolores, mermando la calidad del individuo, señaló la doctora María del Rocío Guillén, subespecialista en medicina del Dolor y Cuidados Paliativos.

La también presidenta de la Asociación Mexicana para el Estudio y Tratamiento del Dolor (AMETD), aseveró que un diagnóstico tardío podría provocar pérdida en función de nervios y generar la percepción de llevar calcetines o guantes todo el tiempo.

Ante lo complicado de esta condición en el paciente diabético la especialista subrayó que un diagnóstico de neuropatía diabética dolorosa, puede tardar hasta 18 meses, en algunos de los casos, porque el propio paciente no se sabía diabético, y ocurre un evento que lo hace llegar al hospital, en donde finalmente es diagnosticado.

El dolor neuropático, refirió, también se puede presentar en el paciente que fue sometido a alguna intervención quirúrgica, o alguna lesión de algún nervio, generando sensaciones de hormigueo, entumecimiento, calambres, “y en muchos casos, pese a los mejores esfuerzos de los médicos, para pacientes con polineuropatía diabética o la neuralgia post herpética, el dolor se queda ahí, como parte de la vida de las personas”.

Es por ello, que se estima que el dolor neuropático por sí solo es un factor de peor pronóstico para controlar este dolor, en comparación con personas que pudieran tener por ejemplo, una lumbalgia, o un dolor visceral.

El dolor neuropático se estima que afecta entre el 7 y 8 por ciento de todas las personas que tienen un dolor de tipo crónico, lo que lo hace en una casuística altísima.

La situación toma mayor relevancia, abundó, si se toma en cuenta que en el país en un estudio realizado en pacientes diabéticos se encontró que el 45% de ellos, tenía neuropatía diabética dolorosa, cifra que se ubica un 20% más que lo reportado a nivel mundial, con lo que, reiteró, un diagnóstico certero y temprano es la clave que podría mejorar su calidad de vida.

En el caso de las personas que viven con diabetes, pero mantienen niveles de glucosa en sangre altos, causa daños en los nervios, lo cual podría dejar de enviar mensajes a diferentes partes del cuerpo y expresar dolor en pies, piernas, manos y brazos, “estos dolores ocasionan visitas al médico con mayor frecuencia, aunque no necesariamente con el mismo doctor, y esto ocasiona retrasos en el diagnóstico correcto y tratamiento adecuado, el cual puede tardar entre seis y hasta 18 meses”.

DETERIORO COGNITIVO

Advirtió que estos constantes e intensos dolores, generan en el paciente deterioro cognitivo, van a un lugar y olvidan a qué iban, o tienen las llaves de la casa en la mano y no las encuentran, “porque su cerebro está tan concentrado en el dolor que está sintiendo, que comienzan a tener estos pequeños olvidos, que se llaman discognición, que es más frecuente en personas con dolor neuropático crónico”, comentó la especialista María del Rocío Guillén.

Otras complicaciones que se comienzan a presentar, son problemas al dormir, no descansan bien, porque no están teniendo un sueño reparador, generado por el propio dolor, y desde el punto de vista afectivo, pueden llegar a sentirse tristes, desesperanzados, porque no pueden hacer su vida normal como anteriormente, lo cual genera estados de ansiedad y hasta depresión profunda.

La subespecialista en medicina del Dolor y Cuidados Paliativos y presidente de la Asociación Mexicana para el Estudio y Tratamiento del Dolor (AMETD), puntualizó que los síntomas del dolor neuropático pueden ser desde la sensación de hormigueo, hasta sensaciones como de un pinchazo con una aguja, picazón en la piel, incluso la sensibilidad ex extrema como percibir una herida por cuchillo, sin que ello hubiera ocurrido.

ACCIONES PREVENTIVAS

La especialista Guillén precisó que al estar íntimamente ligado el progreso de la neuropatía diabética dolorosa con el control de la glucosa en sangre, en el paciente con diabetes, para poder prevenir y/o desacelerar el avance de la misma, el primer paso fundamental es lograr el control de los niveles de azúcar en sangre en los valores deseables y procurarse un estilo de vida saludable, con dieta sana, dentro del régimen alimenticio que necesita el paciente, y procurarse una actividad física, por lo menos 30 minutos a diario.

En su oportunidad, el doctor Mauricio García, gerente médico del área Neuroanalgesia en Laboratorios Silanes, enfatizó que en nuestro país se cuenta ya con un fármaco que permite aliviar estos dolores en el paciente diabético con neuropatía diabética, el cual brinda bienestar a estos pacientes y les permite llevar una calidad de vida.

Este fármaco, es una combinación a dosis fijas con neuromoduladores y analgésicos opioides (pregabalina-tramadol) que funcionan como adyuvante para el dolor crónico neuropático de moderado a severo, y cuya prescripción deberá de ir de la mano con el médico tratante del paciente.

Recordó que el médico deberá elaborar un esquema farmacológico para controlar la diabetes y la sintomatología del dolor, y es que, si bien existen tratamientos contra la neuropatía diabética dolorosa; cada médico debe individualizar la terapia según las características del paciente.