A unas semanas del nuevo ciclo escolar, el nuevo plan de estudios que busca implementar la Secretaria de Educación Pública (SEP) no solo ha generado incertidumbre, lo peor es que será un retroceso para la educación y pone en riesgo la generación de talento en México, lo cual se traduciría en el largo plazo en menor crecimiento económico para el país.
Así lo advierte un análisis del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO )donde establece que el nuevo plan de estudios para educación básica que la SEP busca poner en marcha en el inicio del ciclo escolar a finales de agosto próximo carece de los fundamentos para hacer frente a la deserción y rezago escolar que se agravó con la pandemia por Covid pero sobre todo atenta contra la formación de talento y de capital humano competitivo.
Establece que mientras los reflectores políticos se enfocan hacia las elecciones de 2024, la crisis educativa pospandemia aún no termina por lo cual consideró urgente repensar el nuevo plan de estudios para poder hacer frente a las problemáticas educativas, generar más talento y apostar por mejores oportunidades para todas y todos los estudiantes de México.
Alerta que el nuevo plan de estudios no considera la educación como una herramienta para la formación de capital humano lo que va a generar estudiantes carentes de habilidades imprescindibles para su futuro profesional.
El nuevo plan –agrega--rompe la conexión entre la educación básica y la media superior, lo que podría resultar en mayor abandono escolar.
“En su intento por lograr un enfoque comunitario, el nuevo plan de estudios pierde el foco de habilidades básicas como las matemáticas y la ciencia”, lamenta
El IMCO recordó que la pandemia dejó fuera del sistema educativo mexicano a 1.5 millones de estudiantes y ocasionó un rezago educativo equivalente a dos años de escolaridad.
De acuerdo con el Banco Mundial, este rezago podría resultar en una disminución de 8% en los ingresos a lo largo de la vida de los estudiantes.
Pese a este escenario, el programa de estudios para educación básica que busca poner en marcha el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador a través de la SEP, desaprovechó la oportunidad de transformar la educación de la mano con tendencias globales para atender el rezago educativo, la creciente deserción y la emergente necesidad de talento especializado, acusó
“El proceso para la implementación de este nuevo plan de estudios fue planeado al vapor. Desde su presentación en agosto de 2022, la nueva propuesta curricular ha estado rodeada de incertidumbre, descontento y opacidad”, alertó
Recalcó que más allá de los retos en su implementación, hay cambios que ponen en riesgo la generación de talento, pues este asunto dejó de ser prioridad en este nuevo plan escolar.
El IMCO recalca que el camino para su implementación de este nuevo plan de estudios ha sido controvertido, sin embargo, los cambios más polémicos de este mecanismo fueron la sustitución de los grados educativos por fases y la modificación de los sistemas de evaluación.
Aunque estos cambios parecen tener el potencial de modificar sustancialmente el sistema de educación básica, no impactarán de manera significativa en el sistema educativo.
“Más allá de los retos en su implementación, hay cambios que ponen en riesgo la generación de talento”, acusa
El análisis hace énfasis en que para el nuevo Plan de Estudios, la formación de talento preparado deja de ser una prioridad.
De hecho se pronuncia en contra del desarrollo de talento con base en las habilidades y necesidades del mercado laboral en la educación básica, por considerar que está peleado con el desarrollo humano y de la comunidad.
DESERCIÓN ESCOLAR
Asimismo le resta importancia a la adquisición de aprendizajes clave, como matemáticas y se pierde la continuidad de los estudios en bachillerato en el salto de secundaria a bachillerato
“Que los planes de estudio entre grados carezcan de una secuencia lógica podría entorpecer el avance de educación secundaria a media superior”, alertó
El paso al bachillerato –aseveró--es el nivel con mayor deserción escolar, representa un foco que necesita atención de las autoridades. La falta de articulación entre la educación básica y la media superior podría aumentar el riesgo de deserción escolar y disminuir el talento que accede a educación superior.
Detalla que en el nuevo plan de estudios no hay un límite para la autonomía curricular, lo que podría tener dos riesgos: aumentar la desigualdad en los aprendizajes que logran los estudiantes y acrecentar las responsabilidades y carga de trabajo del magisterio.
Copyright © 2023 La Crónica de Hoy .