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Como nunca en su historia, el INAI perfila un rezago histórico de alrededor de 8 mil 500 recursos en materia de transparencia tan solo en los 4 meses que separan el periodo ordinario que termina en abril y el que empieza en septiembre próximo donde se mantiene paralizado luego de que Morena y sus aliados se niegan a nombrar al menos un comisionado en el Senado de la República.
Ello sin contar con el rezago de más de tres mil 200 resoluciones en materia de transparencia que no se han logrado desahogar desde que el 1 de abril este órgano se quedó con 4 integrantes, lo que por ley les impide sesionar para resolver determinados casos.
Es decir, el INAI podría llegar a septiembre con un rezago histórico de más de 11 mil 700 recursos de revisión que no podrán ser desahogados por falta de quórum legal, lo que representa una violación a los derechos humanos de los ciudadanos a acceder a información pública.
De acuerdo a un análisis del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), el presupuesto del INAI ha venido disminuyendo de manera paulatina desde que el presidente Andrés Manuel López Obrador llegó al poder y pasó de contar en el 2018 con mil 318 millones de pesos a recibir mil 3 millones de pesos en 2023.
El IMCO asevera que para poder llevar a cabo sus funciones, como toda institución pública, el INAI requiere de recursos suficientes, tanto humanos como presupuestales.
Asimismo cusa que mantener paralizado al INAI como lo ha hecho Morena en el Senado, es una violación del derecho constitucional de las personas a acceder a información pública y recordó que entre abril y septiembre de 2023, cuando se reanude el periodo ordinario del Senado, el Pleno del INAI habrá dejado de sesionar 22 veces aproximadamente.
Si se considera que en los últimos cuatro años, el Pleno ha resuelto 383 inconformidades por sesión en promedio, entre abril y septiembre de 2023 se dejarían de revisar al menos 8,434 recursos. “En la historia del INAI jamás se había producido un rezago así”, lamentó
Otro impacto que tiene la paralización de este órgano es un retroceso en materia de transparencia y por ende en la rendición de cuentas por parte del gobierno en sus tres niveles, pero sobre todo a nivel federal, que es donde más recaen los reclamos en materia de transparencia.
De igual manera provoca un desequilibrio de poder que plantea el incumplimiento de funciones de las instituciones públicas que ejercen un contrapeso.
En una democracia—agrega--, las instituciones representan contrapesos para un ejercicio equilibrado y efectivo del poder.
Sin embargo y pese a que el Poder Judicial ha ordenado al Senado llevar a cabo los nombramientos pendientes en cuatro ocasiones, el órgano legislativo no sólo no ha cumplido con su responsabilidad, sino que además ha ignorado la decisión judicial.
A partir del pasado 1 de abril, el INAI quedó con 4 comisionados luego de Francisco Javier Acuña terminó su ciclo como comisionado el 30 de marzo. En este escenario el INAI no puede sesionar de manera legal al no contar con el quórom necesario de al menos 5 de sus 7 comisionados.
Por ley, cuando el periodo de una o un comisionado vence, el Senado debe nombrar a la o el sustituto.
Entre abril de 2022 y febrero de 2023, el Senado no nombró a dos comisionados pendientes; cuando por fin lo hizo en marzo de 2023, el Presidente López Obrador vetó los nombramientos.
Desde el 1 de abril pasado, el Senado no ha nombrado al -ahora- tercer comisionado pendiente y no podrá hacerlo antes de reanudar su período ordinario de sesiones en septiembre próximo. Por este motivo, el Pleno ya no puede operar.
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