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Persiste rezago de paridad de género en Poder judicial: IBD

A  5 años de la reforma de 2019 se han nombrado a 194 mujeres como juezas y a 359 como magistradas en el Consejo de la Judicatura Federal. Faltan 73 nombramientos de magistradas y 97 juezas para llegar a la meta

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La iniciativa de reforma al Poder Judicial  que impulsa AMLO no plantea  algo esoecifico sobre paridad de género.

En México, el Poder Judicial de la Federación (PJF) ha sido una institución donde la paridad de género asemeja una quimera pues hasta hace unos cuantos años, es decir, en el 2018, los órganos jurisdiccionales estaban ocupados mayoritariamente por 8 hombres por cada 2 mujeres.

Para comenzar a revertir tal situación ha sido necesaria una serie de reformas constitucionales pero no ha sido suficiente y aún persiste ese rezago en materia de paridad de género que ahora está en la incertidumbre pues la reforma al Poder Judicial que presentó el presidente Andrés Manuel López Obrador no menciona nada sobre este tema.

A cinco años de la reforma de 2019 se han nombrado a 194 mujeres como juezas y a 359 como magistradas en el Consejo de la Judicatura Federal. Por tanto, faltan 73 nombramientos de magistradas y 97 juezas para llegar a la meta institucional de paridad de género.

De acuerdo al análisis “Paridad de Género en el Poder Judicial”, elaborado por el Instituto Belisario Domínguez del Senado, pese a los recientes avances en materia de paridad de género, persisten dos grandes retos que enfrentan las mujeres en relación con el Poder Judicial por lo cual se debe mantener la lucha para abatir este rezago en este sector más allá de la reforma que está en marcha.

“Aunque la propuesta presidencial no hace referencia alguna a la paridad de género, la discusión legislativa podría considerar los avances en los nombramientos de ministras, consejeras, magistradas y juezas derivados de la reforma constitucional de 2019, los cuales se insertan en un proyecto político más amplio que consiste en la construcción de la democracia paritaria en México , basado en la distribución igualitaria del poder público y privado, entre mujeres y hombres, y va más allá de una política de gobierno, o de una presidencia del Consejo de la Judicatura Federal”, establece.

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Hasta 2018 los órganos jurisdiccionales estaban ocupados mayoritariamente por hombres en una proporción aproximada de 80-20 de cada sexo.

Detalla que para comenzar a revertir tal situación fue necesaria una reforma constitucional aprobada por el Congreso de la Unión en 2019, conocida como paridad en todo.

Dicha reforma estableció que la mitad de los cargos de decisión en los tres ámbitos de gobierno (federal, estatal y municipal), en los tres Poderes de la Unión (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) y en los organismos autónomos deben asignarse a mujeres.

De esta manera, el movimiento feminista institucionalista obligó al Poder Judicial, una institución que tradicionalmente favorece a los hombres para integrar este sector a incorporar a las mujeres en los puestos más altos de decisión de los órganos jurisdiccionales.

Sin embargo, aún persisten los rezagos y retos que enfrentan las mujeres en relación con el Poder Judicial: garantizar la impartición de justicia con perspectiva de género.

Asimismo, las dificultades que enfrentan las mujeres para acceder a la justicia, especialmente cuando viven en comunidades alejadas de los juzgados, realizan tareas de cuidados y desconocen los medios jurisdiccionales que ofrece el Poder Judicial

Las s cifras también reflejan retos para garantizar la integración paritaria de dichos espacios de poder y, por tanto, para lograr la distribución igualitaria del poder entre mujeres y hombres. Por ello, se plantea la importancia de vigilar y demandar que no haya retrocesos en esta materia.