Persisten prejuicios a personas que viven con VIH, que impacta su calidad de vida
El rechazo social y laboral hacia la enfermedad con la que viven y que ha quedado no es transmisible por contacto físico, los puede llevar a la ansiedad e incluso depresión
pacientes con VIH
El estigma contra las personas que viven con VIH obliga a que muchos de estos pacientes tengan miedo de decir que viven con este virus, lo que les que puede ocasionar depresión y ansiedad
Pese a que en la actualidad ha habido considerables avances en materia de atención a personas que viven con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), para que puedan tener acceso adecuado y oportuno a los diferentes tratamientos, así como programas de prevención, lo cierto es que persisten prejuicios a las personas que viven con esta enfermedad, señaló el doctor Sigfrido Rangel, director Médico de GSK México.
Refirió que estos prejuicios y miedos de estas personas o hacia quienes viven con esta enfermedad, genera barreras que afectan la calidad de vida e incluso integración a la vida social y laboral, con manifestaciones que pueden ir desde ansiedad hasta la depresión.
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En este sentido, cabe resaltar que datos recopilados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en 2022 revelaron que a nivel nacional, un 14.6% de la población no estaría dispuesta en contratar a personas que viven con VIH, mientras que un 9.6% expresó su desacuerdo para emplear a personas de la comunidad LGBTIQ+.
El doctor Sigfrido Rangel abundó que actitudes negativas como el rechazo social, la discriminación laboral y el acceso limitado, crean un ambiente poco apropiado para que las personas de la comunidad LGBTIQ+, se sientan con la confianza de poder decir que viven con VIH, ya que aún son víctimas del estigma y discriminación, y se ven obligados a relegar su cuidado al ocultar su diagnóstico.
Además, según cifras de la Secretaría de Salud, durante la pandemia por COVID-19 tres de cada diez personas con VIH decidieron abstenerse de utilizar servicios de salud por temor a sufrir discriminación.
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Ante ello, señaló que se ha observado un incremento hasta del 25% de nuevos casos en personas que viven con el VIH dentro de la comunidad LGBTIQ+, lo cual tiene un impacto significativo en el bienestar emocional de quienes lo viven con consecuencias en su salud. De hecho, puntualizó, la depresión es dos a tres veces más frecuente en personas que viven con VIH”, mencionó.
Es fundamental destacar que, si bien las poblaciones más afectadas por el VIH suelen ser personas de la comunidad LGBTIQ+ y trabajadores sexuales, también es posible que otros grupos como mujeres heterosexuales, niños y adolescentes, sean diagnosticados con la enfermedad. El VIH no discrimina y puede afectar a cualquier persona.
Ante tal panorama, sostuvo, la educación, sensibilización y difusión de información precisa respecto a esta enfermedad, son clave para cambiar actitudes y percepciones erróneas; además, al promover la inclusión, lo que permitiría mejorar significativamente la calidad de vida de las personas.
Al respecto, resaltó que con el objetivo de no dejar atrás a ninguna persona con VIH, GSK/ViiV Healthcare realizan acciones con la comunidad en general y con grupos de población vulnerables, a fin de generar conciencia sobre la prevención, detección y tratamiento oportuno del VIH, además de seguir desarrollando una amplia gama de opciones innovadoras para tratar la enfermedad.
Asimismo, dijo, la implementación de políticas y programas de salud pública inclusivos también serán cruciales para proteger sus derechos y crear una sociedad más justa y comprensiva, “juntos podemos superar los desafíos asociados al VIH y avanzar hacia un futuro libre de estigma y discriminación”, resaltó.
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