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Aunque las “olas” de la pandemia se pueden manejar con un buen comportamiento, en el caso de la situación en nuestro país, en donde la mayoría de las entidades federativas se encuentran en semáforo epidemiológico verde, la gente cree que ya se acabó la enfermedad y por ello se descuidan las medidas de sanidad y distanciamiento, y esto todavía no ha acabado, advirtió la especialista del Instituto de Biotecnología (IBt) de la UNAM, Susana López Charretón,
En este mismo sentido, la especialista de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), alertó que ahora que están en puerta las fiestas decembrinas y una enorme cantidad de reuniones navideñas en espacios cerrados, existe el riesgo latente de que se comience a registrar un rebrote en los contagios por COVID-19.
La reconocida viróloga aclaró que mientras haya personas no vacunadas en el mundo habrá exagerada replicación del virus y se generarán variantes que hasta ahora no han afectado el funcionamiento de los biológicos. “Se necesita una inmunidad de grupo; hay quienes por cuestiones de edad o de salud no se pueden vacunar, pero si las personas a su alrededor están protegidas, evitan que haya una circulación del virus”.
Ante la proximidad de los encuentros decembrinos, la López Charretón, invitó a las personas a reflexionar en el sentido de no estar pensando cuándo se va a acabar la pandemia, sino habituarnos a continuar con las medidas sanitarias, ya que recordó “la principal vía de contagio es a través del aire, mediante las microgotas de saliva y aún más pequeñas, que pueden quedar suspendidas por largo tiempo en sitios sin ventilar.
La experta sostuvo que a la vuelta de un año y medio de haber aprendido las medidas de distanciamiento de higiene y del adecuado uso del cubrebocas, no debería resultar complicado permanecer en lugares abiertos, mantener distancia y usar en todo momento el cubrebocas; aunque para muchas personas pudiera resultar que sigue siendo incómodo, lo cierto,es que lo más conveniente para todas las personas es seguir usándolo.
Resaltó el hecho de que, en nuestro país a diferencia de muchas otras naciones en el mundo, contamos con la enorme ventaja de tener siete vacunas diferentes contra la COVID, de diversos fabricantes y sistemas, las cuales se han venido aplicando de manera masiva a lo largo de casi el último año, y ha quedado demostrado que todas ellas brindan una buena protección.
Las que normalmente se utilizan para otros agentes infecciosos, como influenza, tienen entre 50 y 60 por ciento de efectividad, de manera que los porcentajes de 60 a 95 por ciento de estos biológicos, son mejores, expuso.
Hasta ahora funcionan a pesar de las variantes del virus que circulan en el mundo, y la prueba es que hubo un número similar de enfermos en los primeros 35 días de la segunda y tercera olas, pero la cantidad de personas fallecidas disminuyó drásticamente de una a otra.
Al inicio de la vacunación, ocurrió que pese a tener ya encima la tercera ola de contagios, ya teníamos la circulación de todas las variantes del SARS-CoV-2, principalmente la delta, sin embargo lo cierto es que la mortalidad ha disminuido, recalcó.
REFORZAR VACUNACION, ANTES QUE PENSAR EN REFUERZOS
Por lo que se refiere a los fallecimientos por COVID-19 en lo que viene siendo la cuarta ola en Europa, es severa en países donde más de 60 por ciento de la población ha rechazado la aplicación de estos biológicos como en: Alemania, Austria y Holanda. En el mundo, antes que pensar en refuerzos, tendríamos que estimular la vacunación en el esquema normal, consideró.
Al respecto, refirió que en el mundo más de cuatro mil millones de personas han recibido al menos una dosis, y tres mil millones tienen el esquema completo. En México, 50 por ciento de la población mayor de 18 años de edad lo tiene y 59 por ciento cuenta con una dosis.
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