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El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que el expresidente Felipe Calderón le dio “un garrotazo a lo tonto al avispero” al declarar la guerra al narcotráfico y consideró que posiblemente no supiera quién era Genaro García Luna.
“Sería muy bueno que él informara sobre esto, que nos dijera por qué declara la guerra si no estaba tan grave la situación de violencia en México”, expresó.
Durante su conferencia matutina consideró posible que el ex presidente Calderón no sabía del daño que causaría la guerra contra el narcotráfico ni de lo que hacía García Luna como secretario de Seguridad, “depende del estilo de gobernar”.
Reveló que en su caso, es “muy obsesivo”, está pendiente de todo y recibe el parte de lo que sucede en las últimas 24 horas en materia de seguridad.
“Nos reunimos todos los días en el gabinete de seguridad, no delego”, y expresó que antes se dejaba esa responsabilidad en el secretario de Gobernación o en el de Seguridad Pública.
“A lo mejor él no estaba directamente enterado”, reflexionó el presidente sobre el ejercicio de Felipe Calderón.
¿Qué vio Felipe Calderón?
En ese contexto, presentó la gráfica comparativa de homicidios por sexenio, destacando que durante todo el sexenio de Vicente Fox el número de homicidios se mantuvo en 10 mil por año, sin embargo, al cierre de la administración de Felipe Calderón la cifra aumentó a 25 mil 967 homicidios.
Ante estas cifras, el presidente López Obrador cuestionó “¿qué fue lo que vio? o ¿de qué estudio partió Felipe Calderón para que su primer acto de gobierno fuera ir a Apatzingán, Michoacán, a declarar la guerra contra el narcotráfico?”.
Las tres posibles causas
El Primer Mandatario enlistó tres posibles respuestas a estas preguntas; la primera, “es que como se robaron la presidencia en 2006, pensó que era fácil legitimarse enfrentando a la delincuencia y desató más violencia, o sea que quiso buscar legitimidad, que no obtuvo en las urnas, declarando la guerra”.
El presidente recordó que Carlos Salinas de Gortari también intentó legitimarse “después del fraude electoral y lo primero que hizo fue meter a la cárcel al líder sindical Joaquín Hernández Galicia”.
Añadió que la segunda posible causa es que “se lo hayan pedido de Estados Unidos y que él haya aceptado”.
Expuso que hay algún indicio de ello, “pero no es que lo hayan presionado desde Estados Unidos”; comentó que es partir de aquí que “un grupo de la Secretaría de Marina de México pasó a depender en los hechos, de facto, de agencias encargadas del combate al narcotráfico de Estados Unidos”.
Reveló que desde la Embajada de Estados Unidos en México se daban instrucciones para operar en contra del narcotráfico, “eso está probado, hay documentos, declaraciones del embajador de entonces de Estados Unidos”. El presidente también mencionó la operación Rápido y Furioso.
Manifestó que la tercera posibilidad es que “sin que Felipe Calderón lo supiera, García Luna se apoderó de todo el tema de seguridad y llegó a acuerdos no sólo con la delincuencia organizada, sino también con agencias de Estados Unidos”.
Recordó que García Luna fue premiado, “era policía estrella”.
Que sea testigo protegido
Sobre la posibilidad de que Genaro García Luna está negociando ser testigo protegido, el Primer Mandatario prefirió “no meterse en eso, pero ayudaría mucho, porque entonces ya no tendríamos que estar planteando hipótesis, ya sabríamos lo que sucedió”.
Expresó que independientemente de que le puedan reducir la pena o de que involucre a Felipe Calderón o a otros personajes, “para México es muy importante que se conozca la verdad, para que no se repitan estos casos”.
El presidente señaló que la justicia no solo es castigar sino evitar que se cometan actos autoritarios y se dañe a la población.
Luego se manifestó en favor de que haya testigos protegidos e hizo un llamado a quienes participaron en la desaparición de los estudiantes de Ayotzinapa para “que nos ayuden”.
Ofreció garantías a quienes decidan colaborar en este caso “porque lo que queremos es encontrar a los jóvenes”.
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