No se va de presidencia del TEPJF, señala que sus pares están inconformes por austeridad y auditorías
El magistrado presidente Reyes Rodríguez cuenta con el apoyo interno de la magistrada Otalora, pero diferentes sectores de la sociedad civil ven en todo esto una continuación de los ataques presidenciales al Poder Judicial
CONTROVERSIA
presidente magistrado del Tribunal Electoral, Reyes Rodríguez Mondragón
Los tres magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial que intentan relevar al presidente del organismo, han venido acumulando poder administrativo al interior del tribunal y se han sentido incómodos tanto por las políticas de austeridad como por auditorías a las áreas bajo su control, señaló el mismísimo magistrado presidente Reyes Rodríguez en una comunicación pública.
La exposición de Reyes, que se dijo dispuesto al diálogo, deja claro que este lunes no ocurrirá la renuncia que sus pares intentan provocar desde la semana pasada.
Rodríguez Mondragón aclaró a qué se refería cuando señaló que el diferendo tenía una raíz administrativa. De hecho, se supone que las coordinaciones administrativas están a cargo de la presidencia del Tribunal, pero su conducción se cedió a las magistraturas en un intento por llevar calma al interior del órgano electoral.
Plantan al presidente del TEPJF en su informe
Los magistrados Felipe de la Mata (el principal instigador de las últimas convulsiones en el Tribunal) y Felipe Fuentes participan de este reparto de áreas administrativas y desde 2021 controlan la poderosa secretaría de acuerdos. “Otro señalamiento en mi contra, señala Reyes Rodríguez, fue justamente la inspección ordenada a dicha Secretaría que, como en el caso de todos los órganos del Tribunal Electoral, ha tenido el propósito de velar por el buen funcionamiento de esta área. Sin embargo, las tres magistraturas inconformes con esta política de rendición de cuentas giraron un oficial para dejar sin efectos la inspección a cargo de la Visitaduría Judicial del TEPJF”, expone Reyes Rodríguez en su comunicación.
Como se recordará, López Obrador abiertamente, con la complicidad de los senadores morenistas, han debilitado al Tribunal Electoral federal al no nombrar sustitutos para los magistrados de la Sala Superior que acabaron su servicio, al tiempo que dejan igualmente descabezada infinidad de salas regionales.
Esto, inscrito claramente en el proceso de desbaratamiento institucional del TEPJF que plantea el presidente de México, fue aprovechado, desde dentro, por los magistrados Felipe Fuentes, Felipe de la Mata y Mónica Soto para, aprovechando su mayoría artificial al haber sólo cinco magistrados, solicitar la remoción de Reyes Rodríguez.
El presidente del Tribunal Electoral señaló que el día 7 de diciembre prácticamente fue objeto de un madruguete, ya que al momento en el que se decretó un receso, un encuentro privado para tratar de conciliar trató de ser convertido por la magistrada Soto en una reunión formal con secretario de acuerdos y todo. Era evidente que se pretendía que ya no regresara al pleno en calidad de Presidente.
Reyes Rodríguez Mondragón señaló que dejar el cargo requiere una reflexión profunda y que no puede darse en esas condiciones.
El Tribunal había logrado estabilizarse luego de que algo similar le ocurriera al ex magistrado presidente Vargas, quien ya terminó su periodo de servicio, y quien ha hecho alusión públicamente a la trama de golpes bajos en el TEPJF en la disputa por el poder interno.
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