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Cada año, en el país, se detectan 25 mil nuevos casos de hombres con cáncer de próstata, en tanto que el número de muertos por esta causa alcanza los 7,000 hombres a consecuencia de este cáncer, debido a que las detecciones se hacen en etapas avanzadas, cuando ya es muy difícil erradicar esta neoplasia.
Así lo señaló en entrevista con Crónica, el doctor Antonio Preciado Estrella, cirujano y especialista en urología oncológica, quien consideró que la cifra oficial de detecciones a nivel nacional cada año, pudiera ser más elevada hasta los 40 mil nuevos casos.
Hay que tomar en cuenta “que desafortunadamente las estadísticas no son del todo confiables y entonces, las cifras pudieran alcanzar las 40,000 detecciones anuales, aunado al hecho de que es una enfermedad desafortunadamente diagnosticada en etapas avanzadas”.
El especialista sostuvo que es de suma importancia, que todos los hombres tengan presente, “la posibilidad de que a lo largo de la vida un hombre sea diagnosticado con cáncer de próstata, es 1 de cada 7, lo cual es una cifra muy alta.
El principal factor de riesgo, dijo, es el envejecimiento “y no hay manera de evitarlo”, a partir de ahí sabemos que con la edad el riesgo se incrementa, si a los 50 años, la posibilidad es de 25%, hacia los 70 años de edad el porcentaje se eleva al 65%, en tanto que llegados los 80 años, el porcentaje de presentar este tipo de cáncer es de un 80%, “de ahí la importancia de concientizar a los varones”.
Aclaró que llegados los 50 años, todos los hombres deberían estar revisando su próstata, ya que, aunque en la mayoría de los casos se trata de una enfermedad benigna, también puede ser uno muy agresivo y un diagnóstico temprano hace la enorme diferencia entre la vida y la muerte.
En este contexto, resaltó que en el presente mes de noviembre, se ha puesto en marcha la campaña “Movember. Checarse es tenerlos bien puestos”, en relación a que durante este mes hay que moverse, para acudir a una revisión que permita una detección temprana del cáncer de próstata, y se vuelva un tema tan importante, como lo es el este momento el cáncer de mama.
La conciencia, dijo, ha mejorado, respecto a este cáncer, pero la situación todavía es desalentadora sobre todo en lo que se refiere a la salud de los hombres y muy en particular lo relacionado a el cáncer de próstata y las revisiones oportunas, y por lo regular, añadió, es la mujer quien acaba tomando las riendas del asunto para ver por la salud del: marido, el hermano, el primo, el tío.
“La mujer va al ginecólogo regularmente cuanto tiene su menarca, después con algún problema menstrual, luego con los métodos anticonceptivos, el primer embarazo, el parto, la mamografía, el papanicolao, porque hay una mayor conciencia de estarse checando desde temprana edad, pero en el caso de los hombres en México, la edad promedio en la que el varón acude al urólogo es a los 60 años”.
El problema con este tipo de cáncer puntualizó, es que no da ningún tipo de molestia en etapas tempranas, y por lo regular los hombres acuden al médico cuando ya el cáncer ha avanzado.
Acudir al urólogo es tan simple, como acudir a una valoración médica una exploración física, un tacto rectal, un ultrasonido, y un antígeno prostático, que es una prueba sumamente común en cualquier laboratorio con eso se tiene las herramientas suficientes para poder identificar de manera temprana si hay riesgo de padecer cáncer de próstata o no.
Detecciones tempranas, permitirían darle la vuelta a la situación actual en cuanto a detecciones tardías y muertes, ya que en Estados Unidos y Europa la posibilidad de tener un diagnóstico temprano es del 80%, en México, la posibilidad de encontrarlos a tiempo es apenas del 15% y es porque no van al doctor a revisarse.
El doctor Antonio Preciado recomendó acudir al urólogo a partir de los 50 años, pero si hay antecedentes familiares de cáncer, hay que comenzar el chequeo a partir de los 40 años, ya que “cuando el cáncer es altamente curable no tiene síntomas, pero se puede diagnosticar aún cuando el paciente no se queje de nada lo cual podría salvarle la vida”.
Cuando ya hay síntomas es porque la enfermedad ya está avanzada y son síntomas urinarios, si se está parando continuamente a orinar en las noches, o en una reunión familiar está yendo continuamente al baño, si se apoya en la pared, o que prefiere orinar sentado, o haga maniobras compensatorias para poder orinar, son avisos de que algo no está del todo normal y hay que ir al médico.
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