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Poco más de 2.5 millones de mexicanos en todo el país viven con psoriasis, enfermedad de la piel, que ocasiona en estos pacientes segregación y rechazo en sus entornos sociales, personales, laborales y escolares.
La doctora Janeth Karina Aguilar Silva, psiquiatra de la Clínica de Psoriasis y Artritis Psoriásica del Dermatológico Country, explicó que la psoriasis es una enfermedad crónica e inflamatoria de la piel, la cual suele presentarse como enrojecimiento, resequedad y descamación de la piel.
Suele presentarse con mayor frecuencia en: cara, cuello, pliegues de los brazos, de las piernas e incluso antebrazos, lo cual además de provocar un importante impacto físico en estas personas, y generar el rechazo por quienes le rodean, al pensar muchas veces, que es una condición contagiosa.
Esto afecta la salud mental y emocional de quienes tienen que vivir con psoriasis, y limita la capacidad para realizar algunas actividades sociales, así como hábitos poco saludables y bajo apego al tratamiento, lo cual reduce eficacia y ocasiona que los pacientes no alcancen los resultados esperados, y esto se puede traducir en casos de depresión.
Con motivo del Día Mundial de la Psoriasis que se conmemora el 29 de octubre, la doctora Aguilar Silva, detalló que la psoriasis se caracteriza por placas o áreas rojizas cubiertas por escamas blanquecinas gruesas y adheridas especialmente en piel cabelluda, codos y rodillas, lo que detona en los pacientes ansiedad, trastornos en el sueño y la vida sexual, por lo que la prevención y la atención temprana es determinante para cuidar el bienestar integral de estas personas.
Eduardo Robles Pérez, doctor en Ciencias de la Salud Pública indicó que se ha observado un incremento en el número de casos invalidez por psoriasis en trabajadores, ya que, aunque es cierto que “se trata de porcentajes bajos”, llama la atención que la falta de atención y control del padecimiento llega al extremo en que las personas ya no pueden continuar realizando con normalidad sus trabajos”.
A su vez, el doctor Josué León, director médico de LEO Pharma, señaló que el diagnostico oportuno y el apego a un tratamiento de acuerdo con las necesidades de cada paciente permitirán un mejor control, pues la psoriasis se puede asociar a comorbilidades como artritis, enfermedades cardiovasculares, síndrome metabólico y trastornos psiquiátricos que pueden llevar a la incapacidad laboral.
Aunque la psoriasis está asociada hasta en un 40% por ciento de los casos, a causas de origen genético, también está relacionado con factores externos por: traumatismos, estrés, obesidad, luz solar, cuestiones ambientales y del clima, que suele acrecentarse en invierno.
Al respecto, Juan Carlos Curiel, de 52 años indicó que cuando tenía 29, fue diagnosticado con psoriasis y desde entonces comenzó a sentir rechazo, discriminación y segregación en su lugar de trabajo, lo que le provocó depresión, ansiedad y estrés, e influyó en su desempeño laboral y su vida personal.
A pesar de vivir en esa situación que estaba impactando con su propia autoestima, sin darse cuenta dejó que pasaran 10 años, en los que estuvo negando la situación y buscando “remedios milagrosos”, ya que en realidad no sabía bien qué era lo que le estaba sucediendo, hasta que llegó con un especialista en el tema y fue quien pudo ayudarlo a tratar mi condición "y recuperar mi calidad de vida”, por lo que, consideró importante que haya una adecuada educación y sensibilización a la población de que la psoriasis es una enfermedad crónica y no contagiosa, especialmente en los centros de trabajo, así como promover el cuidado de la salud mental y la creación de una red de apoyo para un acompañamiento completo a las personas que viven con psoriasis.
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