El Instituto Politécnico Nacional (IPN), informó que realizará el primer vuelo desde la Antártida a la estratósfera con la NASA, en una misión que se tiene contemplado se realice entre diciembre próximo y enero del 2025, desde la Base McMurdo, ubicada en el polo sur terrestre, a bordo de globos de superpresión.
Precisó que se estima que la trayectoria sea equivalente a una vuelta a la Tierra, para identificar la presencia de contaminantes con la captura de imágenes y la medición de variables.
Lo anterior, será posible, a través de una invitación que extendió la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA, por sus siglas en inglés) y la Fundación Nacional de Ciencias de Estados Unidos (NSF, por sus siglas en inglés), al Instituto Politécnico Nacional (IPN), institución mexicana de educción superior, la cual participará por primera vez en la historia en una misión suborbital a la estratósfera desde la Antártida con el módulo EMIDSS-6 (Experimental Module for the Iterative Design for Satellite Subsystems versión 6).
El investigador del Centro de Desarrollo Aeroespacial (CDA) del IPN, y líder del proyecto, Mario Alberto Mendoza Bárcenas, explicó que la misión especial FY25 a la Antártida con el EMIDSS-6 tendrá una trayectoria de una revolución en 15 días, equivalente a una vuelta a la Tierra, a bordo de globos de superpresión (SPB) que permiten alcanzar un alto nivel de flotación.
Entre diciembre de este año y enero del próximo 2025, se contempla que el vuelo partirá de la Base McMurdo de Estados Unidos, localizada en el extremo sur de la isla Ross —cerca de Nueva Zelanda, en el polo sur—, la cual es operada por el Programa Antártico de Estados Unidos.
Uno de los objetivos de la misión es el desarrollo de la primera etapa de instrumentación para identificar contaminantes, principalmente microplásticos en la estratósfera, a través de un sistema de captura de imágenes del entorno relacionadas con la altitud durante el ascenso de la plataforma hasta su punto máximo de flotación.
Detalló que, al ser el vórtice polar un sistema persistente de alta presión que forma un patrón de circulación atmosférica único sobre la Antártida, permite que el globo mantenga una altitud constante durante un periodo más prolongado de tiempo, condiciones ambientales que permitirán que el módulo EMIDSS-6 recabe y almacene datos para el desarrollo de gráficos y conocer la caracterización del entorno estratosférico en latitudes bajas con el uso de tecnología mexicana aeroespacial.
Mendoza Bárcenas señaló que el módulo registrará variables ambientales a través de sensores para la medición de humedad, temperatura, humedad relativa y radiación ultravioleta con dispositivos de grado comercial.
Será el próximo mes de julio cuando los expertos de la NASA someterán al EMIDSS-6 a estrictas evaluaciones técnicas y de compatibilidad electromagnética con base en los estándares, para que, al cierre de año, la carga útil participe en la misión suborbital desde la Antártida.
Se precisó que el equipo de trabajo de la misión estará integrado por expertos del IPN, del Instituto de Ciencias Aplicadas y Tecnología y del Instituto de Ingeniería, ambos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (Iteso) y el Molina Center for Energy and the Environment (MCE2).
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