Rebelión en el TEPJF: Reyes Rodríguez abandona el pleno para no ser destituido
El Tribunal Electoral es uno más de los órganos que están debilitados ante la falta de nombramientos desde el Senado
Reyes Rodríguez Mondragón, presidente magistrado
Este jueves, luego de decretar un receso y ante la imposibilidad de convencer a sus pares de no debatir su permanencia al Frente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), el magistrado presidente, Reyes Rodríguez Mondragón abandonó la sesión, algo en lo que lo secundó la magistrada Janine Otálora, y sólo así evitó algo inminente: su salida del cargo.
La suerte parece ya echada, pues los magistrados Felipe de la Mata, Felipe Fuentes y Mónica Soto hablan abiertamente de que ha sido prepotente tanto en lo sustantivo como en lo administrativo, e incluso De la Mata, a todas luces autor intelectual de la insurrección, al igual que lo fue cuando ocurrió la análoga caída del exmagistrado José Luis Vargas, retomó el micrófono del pleno de la Sala Superior para una larga exposición en la que exigía que el Presidente diera un paso de lado. “No quiere diálogo”, gritó enfurecido.
Más prudente, la magistrada Soto indicó que deseaba que Rodríguez regresara a discutir el tema y señaló que recibió una llamada del aún presidente del Tribunal, pero se negó a que hubiera una plática privada, ya que la sesión era pública y deseaba debatir así, públicamente, el tema de una renovación en la conducción de este órgano electoral.
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Ante micrófono del pleno, los magistrados disidentes expusieron que no quieren más a Reyes Rodríguez, aunque fue Fuentes quien puntualizó ante sus compañeros que ya no había quorum en la sesión, así que todo lo dicho se trataba de meras exposiciones y no de contenido de una sesión formal.
El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación es uno más de los órganos que están debilitados ante la falta de nombramientos desde el Senado y así, frágil, vivió esta extraña jornada, con su Presidente abandonando su puesto y prácticamente al borde de la destitución, algo que seguramente se dará el lunes.
Los disidentes señalaron, una y otra vez, que las elecciones no están en riego ante lo que sucede en el Tribunal.
Este órgano ha vivido inestabilidad ante lo que los disidentes llaman un trato despótico de Rodríguez Mondragón, quien argumenta que las diferencias se dan básicamente en temas administrativos. Contrataciones tanto de empresas de servicios como de personal de apoyo a los magistrados estarían en el centro de los desacuerdos. Un tema que parece haber cohesionado a los disidentes es la contratación de despachos jurídicos que, de acuerdo con De la Mata, nada tienen que hacer en el Tribunal Electoral.
Curiosamente, Rodríguez se convirtió en Presidente del organismo para terminar con la inestabilidad que imperaba allí, pero ahora está a punto de vivir lo mismo que su antecesor Vargas.
Todo esto se da a mitad de los constantes ataques de Palacio Nacional al Poder Judicial de la Federación y a la intención de López Obrador de lograr una reforma constitucional, para que los puestos en dicho poder sean sometidos a votación popular.