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Aunque el inicio de un nuevo ciclo escolar representa para millones de estudiantes la emoción por estrenar toda clase de útiles, nuevos uniformes, zapatos, tenis, el verdadero dolor de cabeza es para las madres y padres, quienes sin poder evitarlo comienzan a vivir en una situación de estrés financiero.
Y es que con base en información del INEGI y la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO), se estima que el gasto promedio de los mexicanos en esta época oscila entre los 500 y 3,700 pesos, aunque muy probablemente gasto familiar se puede incrementar significativamente muy por encima del gasto familiar.
Aunque en millones de hogares, el regreso a clases, era algo para lo que se pudiera pensar que comenzaron a prepararse con semanas de anticipación, lo cierto es que ante la incapacidad de ahorro de millones de familias, las herramientas financieras como el crédito digital pueden convertirse en aliados para las familias que buscan formas de manejar estos gastos de manera eficiente, sin incurrir en una deuda que se vuelva impagable con el tiempo.
En este sentido, David Lask, Director General de Tala México, empresa de servicios financieros, resaltó los resultados del “Estresómetro”, estudio para medir el estrés financiero en el regreso a clases a partir de una encuesta realizada a sus usuarios en México.
Con base en dicho estudio se encontró, dijo, que hasta un 85% confesaron que los gastos de este año son mucho mayores respecto a años anteriores.
Asimismo, un 50% mencionó haber tenido que sacrificar algún gasto familiar por no estar preparado para este regreso a clases.
Aunado a lo anterior, hasta un 60% de los encuestados declararon experimentar altos niveles de estrés por los gastos de este regreso a clases.
Ante tal situación, resaltó que los efectos físicos del estrés financiero se hicieron evidentes en los resultados de la encuesta, ello, debido a que más del 20% de los participantes reportaron problemas gástricos o insomnio, mientras que el 69% mencionó dolores de cabeza y el 8% señaló sentir ansiedad o depresión.
Además, hasta un 86% de los participantes admitió no estar preparado, y sólo el 60% declaró tener un presupuesto preparado para esta época.
Debido a los resultados anteriores, se resaltó que lo anterior, es reflejo de la importancia de estar financieramente preparados para los gastos del regreso a clases, o cualquier emergencia que pueda surgir, en dónde si bien se establece un presupuesto basado en listas de útiles, uniformes y costos de inscripción, pueden presentarse imprevistos.
El impacto de estos imprevistos no es sólo inmediato, sino que sus efectos siguen siendo un motivo de estrés en los meses posteriores, ya que hasta un 75% de los consultados reveló que si bien es cierto que el regreso a clases tuvo un impacto en sus finanzas, confían en recuperarse en un par de meses, mientras que un 25% señaló que ven esta recuperación hacia el final del año.
Por otro lado, el 53% de los encuestados declara que aunque lograrán cumplir con los gastos del regreso a clases de este año, tendrán un presupuesto apretado, y un 70% de las personas han considerado solicitar un préstamo para cubrir los gastos relacionados con el regreso a clases, mientras que un 24% ya lo han solicitado.
Enfatizó que volver a las aulas debe ser para las familias un momento emocionante y no debe verse afectado por el estrés que generan los gastos; queremos que las madres y los padres de familia realmente disfruten de ver el crecimiento de sus hijos.
Ante el inicio del nuevo ciclo escolar, las familias hoy tienen la opción de poder recurrir a herramientas como el crédito digital y una adecuada planificación financiera, que les permita manejar todos sus gastos de manera eficiente, reduciendo el estrés y asegurando un inicio del ciclo escolar tranquilo y organizado.
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