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Rosa Monroy, a sus 81 años enseña acondicionamiento físico

La entusiasta octagenaria busca que compañeros de la tercera edad eviten atrofiamiento muscular y prevenir enfermedades

hay que movernos, mientras el corazón lata

A sus 80 años, doña Rosa es instructura de ejercicios para adultos mayores de 60 años,

A sus 80 años, doña Rosa es instructura de ejercicios para adultos mayores de 60 años, "hay que movernos mientras el corazón esté latiendo", señala

Doña Rosa Monroy Moreno es monitora de acondicionamiento físico en el Centro de Seguridad Social Santa Clara de IMSS Edomex Oriente, el objetivo al impartir sus clases es que las y los alumnos aprendan los ejercicios necesarios que les permita evitar la atrofia muscular.

La octogenaria instructora sostuvo que “hacer ejercicio es tener vida y mediante un adiestramiento funcional y supervisado obtendremos una calidad de vida mejor para la gente mayor, porque yo misma lo visto con mi persona. A mi edad, con el ejercicio me siento muy bien y poder compartir las diversas rutinas físicas con otros semejantes de mi edad, me llena de satisfacción”.

Doña Rosa de 80 años, y se enfoca en sus alumnos, hombres y mujeres de más de 60 años, quienes siguen al pie de la letra las instrucciones de ejercicios físicos, porque explica, los adultos mayores deben “estar en movimiento siempre, porque si nos quedamos sentados nos atrofiamos”.

Llena de energía, sin mostrar fatiga alguna, Doña Rosa Monroy Moreno de 81 años, realiza de manera coordinada durante una hora, cinco días a la semana, la rutina de ejercicios ante un grupo de 25 personas de la tercera edad, mujeres y hombres, quienes siguen al pie de la letra sus instrucciones.

Es la mujer monitora de Acondicionamiento Físico más longeva, que cada semana acude al Centro de Seguridad Social Santa Clara del IMSS Estado de México Oriente a ofrecer sus rutinas.

Desde hace 35 años, Doña Rosa lleva una disciplina gimnástica alternada con aerobics de bajo y alto impacto; en 2005, hace 19 años, se convirtió en monitor de acondicionamiento físico, aplica a sus alumnas y alumnos de 60 y 70 años rutinas: lunes, bastón; martes, liga; miércoles, silla con pelota; jueves, mancuernas; y viernes banco, todo ello con el objetivo de activar y fortalecer el sistema cardiovascular, las articulaciones y mejorar la capacidad pulmonar y la función cognitiva.

Madre de cinco hijos, tres mujeres y dos hombres, y abuela de ocho nietos resaltó que tiene con alumnas y alumnos con padecimientos como diabetes y hay quienes han superado el cáncer de mama, “tengo también personas que están enfermos de ansiedad y han mejorado mucho su semblante y su actitud, ya que las rutinas que les doy están combinadas con varias prácticas que benefician cada una de las partes de nuestro cuerpo”.

La recomendación que hace, es que antes de iniciar cualquier programa de ejercicios las y los interesados en dicha rutina deben hacerse un examen médico, sobre todo en el caso de personas sedentarias o con obesidad, para saber si tiene factores de riesgo para enfermedades cardiacas, presión arterial o diabetes.

El ejercicio, dijo, debe ser sistemático, iniciarlo en forma gradual para evitar lesiones y realizar estiramientos antes y después para que los músculos se adapten poco a poco al ejercicio.

“Dentro de mis rutinas trato de animar a mis alumnas y alumnos; cuando llegan les pregunto cómo están o si traen problemas físicos que les impida realizar las rutinas. A veces vienen personas con la ciática, con dolor de cadera, de rodillas. A ellos les acondiciono ejercicios leves que no compliquen su problema”, afirmó.

Doña Rosa exhortó a la población, sobre todos quienes ya se encuentran en la sexta década de la vida a ejercitarse, “como me ven a mis 81 años los animo, les hago saber que el ejercicio es vida, porque si yo me siento en una silla a no hacer nada ya no me voy a levantar.

“Tenemos que estar en movimiento siempre, -abundó-, si nos quedamos sentados nos atrofiamos. Hay que hacer ejercicio, el cuerpo es como una maquinita y si esa máquina ya no se mueve, se le van a oxidar sus mecanismos”.

Compartió además que a su edad, todavía realiza actividades como lavar, planchar, hace de comer y realiza sus clases de ejercicios; “nunca es tarde para empezar, hay que echarle todas las ganas del mundo mientras nuestro corazón este latiendo, adelante, hay que seguirnos moviendo”.