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La estratégica Carretera Federal 57 que une al centro del país con la frontera Norte y de allí con EU no pudo escapar al paro de transportistas.
Se trata de una carretera que parte del centro del país y que llega hasta la frontera con Estados Unidos, en total son más de 1295 kilómetros de recorrido.
La carretera atraviesa por varios estados, es los que los transportistas tienen encendidos los focos rojos por la inseguridad prevaleciente y una de las que más reportes de asaltos tiene.
La Alianza Mexicana de Organizaciones de Transportistas reportó que en San Luis Potosí, uno de los estados por los que cruza esta carretera, participan cerca de 400 unidades en la protesta. El punto neurálgico de la manifestación es el kilómetro 5.5 a la altura de Matehuala, donde se entregará un pliego petitorio a los mandos de la Guardia Nacional que atiendan la protesta.
Aunque las unidades avanzan de manera lenta en carriles centrales, la afectación a la circulación es evidente. Los transportistas portan mantas en las que dicen que “la pandemia no los eliminó, como sí lo está haciendo la delincuencia y la falta de atención de las autoridades”.
Cabe señalar que los transportistas que circulan por esta carretera sostienen que la Guardia Nacional es parte del problema, no de la solución, pues sus elementos también extorsionan y no protegen.
Los transportistas de Nuevo León se concentran en la carretera Monterrey-Laredo, a la altura del municipio de Escobedo, donde arrancaron las protestas por asaltos, extorsiones, e incluso asesinatos de los que han sido víctimas sus colegas. La idea es no afectar la entrada a Monterrey, aunque el tránsito es muy lento, no está detenido.
Los transportistas por voz de sus líderes no entienden por qué las autoridades de los tres niveles de gobierno no paran esta ola de inseguridad, ya que muchos de los asaltos en las carreteras incluso se han virilizado en las redes sociales sin que las autoridades, comenzando por la Guardia Nacional, tomen cartas en el asunto. Hay extorsión, falsos retenes, y las rampas de emergencia sirven de escondite para los delincuentes.
El líder estatal de la AMOTAC, Jayr Matus, pidió compresión a la población por las afectaciones de las protestas. Ellos no hubieran querido llegar a este extremo, pero las mesas de negociación con las autoridades no dan resultados concretos y se limitan a externar buenas intenciones.
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