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Con salud precaria, Ifigenia Martínez cumple el deseo de Sheinbaum

Pasadas las 11:30 horas arribó quien desde este 1 de octubre tomó las riendas del Poder Ejecutivo

la izquierda mexicana

Ifigenia

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Cuartoscuro

Para cumplir con el deseo de la Presidenta, Claudia Sheinbaum, la diputada y presidenta de la Cámara de Diputados, Ifigenia Martínez, requirió de su asistencia personal, de un médico y una concentradora de oxígeno para ocupar su curul y cumplir para poder entregarle la banda presidencial a la primera mujer que asume las riendas del Estado mexicano en 200 años de historia.

La maestra Ifigenia, como le dicen sus allegados y de 94 años, no presidió la sesión, que estuvo a cargo, como ocurre desde hace un mes, por Sergio Gutiérrez Luna.

El estado de salud de la exsenadora fue atestiguado por 930 invitados, 500 diputados y 128 senadores, además del gabinete del gobierno de Sheinbaum que arrancó una vez que Claudia Sheinbaum Pardo juró al cargo. 

En el salón de sesiones también se encuentra el pleno de la Suprema Corte de Justicia de la nación.

La izquierda sin antecedentes priista

Ifigenia Martínez es, sin duda, el personaje vivo que encarna a la verdadera izquierda mexicana, aquella que no pasó por el PRI y que pugnó desde los años sesenta del año pasado por un viraje económico en el país.

La diputada llegó a San Lázaro asistida popr su equipo que le proporcionó una cánula para brindarle oxígeno suficiente. “Apenas puedo estar de pie”, le dijo a López Obrador y a Sheinbaum durante el traspaso de la banda presidencial, con lo que se concretó el traslado del poder de la izquierda emanada del PRI con AMLO, a la presidenta Sheinbaum, una mujer que, heredera de la tradición de izquierda con Ifigenia, nunca pasó por el tricolor.

La presencia de Ifigenia Martínez y su elección como presidenta del Congreso había sido un deseo de la propia Sheinbaum, lo que se cumplió a pesar del precario estado de salud de la diputada.

Postulados, ¿al poder?

Ifigenia, primera mexicana graduada con doctorado en Economía de Harvard, postulaba hacia los años noventa, en sus textos de economía:

-Debe rescatarse al Estado como agente económico, de cambio y de desarrollo.

-La democracia como régimen político evita el autoritarismo; se requiere el rescate de la planeación democrática con visión de largo plazo y enfoque regional

-El financiamiento del desarrollo es pieza clave para lograr el crecimiento y la estabilidad.

La primera premisa no se ha cumplido cabalmente en los últimos seis años, el estado no forzosamente ha detonado el desarrollo y la inversión.

Ifigenia postuló que si la mejoría en la distribución del ingreso requería finanzas públicas deficitarias, el Estado podía recurrir a este elemento de manera responsable y no tener la camisa de fuerza de una estabilidad financiera que los neoliberales siguen a pie puntillas.

El déficit en efecto, ha crecido en los últimos años, dando mayor flexibilidad a la acción del gobierno de la 4T. Una tesis de Ifigenia que se ha visto cumplida. 

En cualquier caso, el aumento del ingreso vía transferencias directas (becas y apoyos de gobierno), no forzosamente van de la mano de un viraje económico como el que Ifigenia y la generación de izquierda a la que pertenece, postulan desde hace 50 años, apuntó.