Sheinbaum lució más desenvuelta, mucho más confiada y hasta con tiempo a responderle a Xóchitl

En este segundo debate presidencial, se pudo observar a una Claudia Sheinbaum Pardo, mucho más desenvuelta que en el primer encuentro, menos acartonada, ágil en sus respuestas, pero sobre todo dispuesta a demostrar su dominio de los temas, y hasta con tiempo para responder a casi todos los “golpeteos”, de su contrincante Xóchitl Gálvez.

Al final del debate una a la otra, hasta acabaron poniéndose apodos, y con ellos se referían Sheinbaum a Xóchitl y viceversa.

Reiteró su postura de que, en dicho encuentro, aunque fueron tres los aspirantes presidenciales, prácticamente descontó a Jorge Álvarez Máynez y expuso que sólo habría dos proyectos “el de la candidata del PRIAN, que representa un pasado de corrupción, privilegios y nuestro proyecto de avanzar con la transformación".

El primer embate fue en el tema de crecimiento económico, empleo e inflación, cuando criticó que el único “narcogobierno” que ha existido es el de Felipe Calderón del PAN.

Resaltó que a partir del 1° de diciembre del 2018 el viejo modelo el neoliberalismo que representa la candidata del PRIAN, significó privatizaciones con corrupción, deudas privadas convertidas en públicas como el Fobaproa, rescate carretero, pensiones de hambre, bajos salarios, aumento de impuestos”.

En contraparte, enfatizó que el modelo de la transformación que inició con este gobierno es un modelo humanista, con mejores salarios, mejores pensiones sin aumentar impuestos

En respuesta a la primera pregunta, respecto a qué se puede hacer para garantizar la equidad económica entre hombres y mujeres, Sheinbaum Pardo admitió que no se ha logrado reducir la brecha salarial entre hombres y mujeres, aunque resaltó que en este sexenio ha habido aumento en los salarios, se ha generado más empleos.

También tuvo oportunidad de hablar de los logros en materia económica, en la administración del Presidente Andrés Manuel López Obrador, incluso con un crecimiento económico de 3.2% por encima del 2% de todo el neoliberalismo. más empleo histórico 1.8 millones más que en el sexenio anterior “y eso que hubo pandemia”, incremento al salario mínimo, inflación controlada, cifra que señaló, “no son palabras ni mentiras, son hechos”.

Sin embargo, la candidata se atrevió a decir que todos esos datos, permitieron tener la gasolina “a un precio accesible que no aumentara”, lo cual fue contradicho por el candidato Álvarez Máynez, quien dijo que la gasolina no se mantuvo en un precio de 10 pesos, como había prometido el Presidente López Obrador.

Ante esto, Sheinbaum Pardo, quien en esta ocasión se atrevió a responder en más ocasiones por alusiones e incluso agotó su bolsa de tiempo, y en una ocasión, se quedó sólo con dos segundos de tiempo, señaló que “los partidos que están aquí son los que aprobaron los gasolinazos de Peña Nieto fueron estos partidos los que los aprobaron, y a partir del gobierno de la transformación no ha habido aumento en los precios de las gasolinas”.

La aspirante presencial, con clara ventaja en la tendencia del voto, en esta ocasión se dio tiempo para responder más veces, aunque no a todos, a los señalamientos de su contrincante de la coalición “Fuerza y Corazón por México”, quién la acusó de tener una empresa que recibió apoyos durante la pandemia, ante lo cual, Sheinbaum Pardo, precisó que se trataba de una empresa de 30 empleados que era de su papá.

“La empresa de la que habla la corrupta es una empresa que tenía mi papá con 30 trabajadores y mi papá ya falleció” mencionó.

Prácticamente con varios ases bajo la manga, Sheinbaum no se dejó de Xóchitl Gálvez, y la señaló de que tuvo contratos ilegales, mientras fue jefe a delegacional en la Miguel Hidalgo y cuando fue senadora, lo que calificó de un “modus operandi, ya que obtuvo contratos cuando fue titular de la Comisión Nacional de Pueblos Indígenas con la Comisión Nacional del Agua: 17 contratos millonarios es decir, cada vez que es servidora pública o funcionaria se sirve del poder público es justamente lo que ya no quiere el pueblo de México”.

En materia de pobreza y desigualdad, la candidata morenista defendió los buenos resultados de la presente administración con un importante cambio en los niveles de pobreza con 5.1 millones de mexicanos, “por primera vez desde 1982 estamos por debajo del 40% de población pobre y al mismo tiempo disminuyó la desigualdad”, ya que comparó, que en el sexenio de Felipe Calderón la desigualdad entre ricos y pobres llegó a 35 veces “y con la transformación la desigualdad ha disminuido 17 veces”.

También se refirió al tema reciente de las pensiones y los recursos de las afores, y señaló que la propuesta busca cambiar las “pensiones de hambre”, con las reformas de 1997 y la de 2007, “este fondo de pensiones va a permitir que se recuperen para que la gente se pueda ir pensionado con el mismo salario si ganas el salario medio del IMSS es un modelo completamente distinto”.

Claudia Sheinbaum Pardo, prácticamente hizo uso de la “artillería pesada”, y le sacó sus “trapitos al sol”, a Xóchitl Gálvez cuando fue titular de la Comisión Nacional de Pueblos Indígenas”, y cometió, dijo, “la peor represión, al pueblo indígena de San Salvador Atenco: le querían comprar para hacer su Aeropuerto de Texcoco a cinco pesos el metro cuadrado, represión con Fox y con Peña Nieto”.

En este sentido, le soltó a Xóchitl, quien utilizó su puesto ante la Comisión Nacional de Pueblos Indígenas, para obtener 17 contratos con la Comisión Nacional del Agua: “mi familia es proba, siempre ha pagado los impuestos, nunca ha sido utilizar los recursos públicos y ser funcionaria pública para enriquecerse eso solamente es de los candidatos del PRIAN”.

Más adelante, Xóchitl Gálvez acusó al ex esposo de Sheinbaum Pardo, de haber robado “eso sí es un delito, que por cierto no pisó la cárcel por si tráfico de influencias”, a lo que Claudia Sheinbaum señaló, incluso con un gesto, hasta como de fastidio: “ese caso ya se vio muchísimas veces es algo muy viejo, que ya fue aclarado muchas veces... y soltó, que lo que sí es “ilegal, es ser funcionario público y tener contratos, eso sí es ilegal”.

En el debate, lleno de propuestas, aunque de contraataque entre las dos mujeres a convertirse en la primera presidenta en la historia del país, prácticamente el único que pasó sin pena ni gloria, fue Jore Álvarez Máynez, quien incluso trató de “montarse” al tren del debate de las dos mujeres, aunque sin mucho éxito, porque sus críticas, o comentarios, no generaban mucho eco.

Al referirse al tema de que mantendrá los programas de apoyo al campo, la ex jefa de gobierno, no dejó pasar la oportunidad, para darle otro “raspón a la candidata Xóchitl Gálvez, al referirse a la necesidad de evitar el intermediarismo entre compradores y productores agrícolas, a lo cual señaló: “porque la única extorsión que conoce la candidata del PRIAN, es el de la PRIANdilla inmobiliaria que no se puede decir de otra manera”.

De manera puntual, se extendió en el tema de energías renovables, siendo experta en el tema, dio cuenta de su conocimiento en energía y cambio climático, la necesidad de la mitigación de gases de efecto invernadero, el cambio climático y la importancia de avanzar en la transición energética.

Al final del debate, Claudia Sheinbaum Pardo, soltó varios nos “no, no, no, no ... pon tu denuncia”, a una serie de señalamientos... A pesar de las calumnias de la candidata del PRIAN”, a quien finalmente acabó llamando “la corrupta”, sostuvo que ganó el segundo debate “porque hemos presentado propuestas y hemos presentado un plan de desarrollo para los próximos 6 años”, y reiteró que el modelo neoliberal ya había fracasado, y en cambio la Cuarta Transformación ha dado bienestar al pueblo de México, y ha disminuido la desigualdad en nuestro país”.