Ni como expresidente Andrés Manuel López Obrador hizo a un lado sus diferencias con la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Piña, con quien se encontró en la Mesa Directiva del Congreso de la Unión para tomar protesta de Claudia Sheinbaum como primera presidenta de México, y a quien evitó para no saludarla, acto que no siguió la Jefa del Ejecutivo, quien con respeto se dirigió a la titular de la Máxima Corte del país y atendió con cordialidad.
La acción arrogante de López Obrador no pasó desapercibida y a través de redes sociales le llovieron críticas por este comportamiento infantil carente de toda madurez, y es que AMLO al llegar al recinto, saludó a los integrantes de la Mesa Directiva en San Lázaro y evitó tener cualquier tipo de acercamiento con la ministra Norma Piña, quien aguantó el desplante del ahora exmandatario, a quien con este comportamiento lo hizo ver mal.
La otra cara de la moneda la mostró la presidenta Claudia Sheinbaum, quien al arribar al recinto legislativo se tomó un instante para saludar con respeto y cordialidad a la ministra presidenta de la Suprema Corte.
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