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Unas horas después de la renuncia de la Fiscal de Sinaloa, Sara Bruna Quiñónez Estrada, tras las irregularidades reportadas por la Fiscalía General de la República (FGR), en el expediente sobre el asesinato del exrector de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), Héctor Melesio Cuén Ojeda, el Consejo Estatal de Seguridad Pública ya prepara el envío de cinco perfiles al Ejecutivo estatal, de los cuales se elegirá una terna que se someterá a votación por el Congreso local para designar a quien sustituirá a la ahora exfuncionaria, lo que quedará definido en un máximo de 12 días. En tanto, Dámaso Castro Saavedra, Vicefiscal General de Sinaloa, quedó como encargado del despacho de la institución.
Miguel Calderón Quevedo, coordinador del Consejo Estatal de Seguridad Pública (CESP), subrayó que luego de que en la sesión extraordinaria del Congreso estatal de este sábado se confirme la renuncia de la fiscal y se declare la vacante del cargo, se emitirá una convocatoria, muy probablemente el próximo 19 de agosto, para que los interesados presenten sus perfiles.
Este “es un proceso de días, y es que el proceso pasado fue de alrededor de 10 a 12 días, y pensamos que en esta ocasión puede ser un proceso similar, que desde el momento que nosotros publiquemos, que muy probablemente sea este lunes, corren el número de días y posiblemente para la siguiente semana, 25, 26 de agosto podamos tener una deliberación para pasársela al gobernador y él pase [la terna final] al Congreso local”, dijo.
En el responsable del CESP dijo que el periodo de registro de los interesados llevará de dos o tres días donde deberán exponer en comparecencias su visión sobre la procuración de justicia en Sinaloa y cómo mejorar la eficiencia de la Fiscalía, lo que dará paso a un periodo de deliberaciones y se elegirán cinco perfiles que se enviarán al gobernador Rubén Rocha Moya, quien elegirá a una terna que enviará al Congreso para someter a votación al futuro fiscal.
Interrogado sobre la dimisión de Sara Bruna Quiñónez como titular de la Fiscalía, el funcionario destacó que tuvo que dejar el cargo a raíz de las inconsistencias que la FGR detectó en la investigación del homicidio de Héctor Melesio Cuén, por lo que su decisión es respetable.
El detonante que derivó en la renuncia de la ahora exfiscal de Sinaloa fue el reporte de la FGR tras atraer el caso del asesinato del exrector de la UAS, luego de que el líder histórico del Cártel de Sinaloa, Ismael “El Mayo” Zambada, señala en una presunta carta que difundió su abogado a medios estadounidenses, que Héctor Melesio Cuén, quien estuvo en la reunión en la que él fue secuestrado el pasado 25 de julio, ese día fue asesinado en ese lugar, pero la fiscalía exhibió un video en el que señala que el exrector fue asesinado en una gasolinera en un intento de asalto donde recibió cuatro balazos en las piernas, pero en la grabación no se escucha más que un disparo, no se observan las fisonomías de los ocupantes del vehículo y los despachadores del lugar no detectaron ruido de balazos no de algún evento de riesgo, salvo que huyó la camioneta cuando tenía conectada mientras despachaban.
Además, en la necropsia el cuerpo del también diputado electo presentaba un fuerte hematoma en la cabeza y no se hicieron peritajes al vehículo, entre otros factores.
“Entre otros datos. Tampoco se cumplieron, por parte de las autoridades involucradas, las medidas de preservación del cuerpo, permitiéndose una incineración contraria a las prácticas criminalísticas sobre investigación de homicidios”, concluye el documento de la Fiscalía General de la República.
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