La corrupción desenfrenada en diversas Zonas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) provocó ya el surgimiento de un grupo de “autodefensa” en contra de mordidas y moches, práctica habitual de gerentes, superintendentes y trabajadores…
El problema se ha desbordado en la División Oriente, la cual abarca municipios de Puebla y Veracruz, considerada “la más viciada” dentro de la empresa. Y, de manera específica, en las Zonas de Distribución de Coatzacoalcos y el puerto jarocho.
De acuerdo con videos, fotografías y listados compartidos a Crónica, la cuadrilla de “justicieros” se hace llamar “La Limpia”: surgió, se asegura ahí, para depurar a la dependencia de los malos funcionarios, a quienes se identifica como “los lacras de la CFE”.
Su modo de operación consiste en enviarles filmaciones, en las cuales se muestran armas y cartuchos, con mensajes como el siguiente: “A ver, lacras de la Comisión, a todos los que están en la lista ya los tenemos bien ubicados, sabemos quiénes son, cómo se mueven, dónde están y a qué se dedican. Somos La Limpia y vamos a acabar con ustedes”.
Este diario entrevistó a distintos empleados de la institución en esa zona geográfica, quienes no sólo corroboraron la autenticidad de los avisos y su circulación interna; también hablaron sobre el trasfondo de las advertencias.
“Están amenazando a los transas”, explicó José Elías, trabajador en la División, y quien describió el origen de la situación:
“La CFE tiene dos tipos de pérdidas: las técnicas, porque los transformadores son muy viejos, tiran aceite y su voltaje ya es bajo, además del mal estado de conductores y cables; y las no técnicas, que es la energía que se roba mediante ilícitos, antes conocidos como diablitos; estas últimas se acentúan en diversas franjas de Veracruz y otros estados con altas temperaturas”.
-¿Cómo afecta la temperatura? -se le preguntó.
-El clima o aire acondicionado es casi obligado por acá, y los recibos llegan muy altos. Eso ha provocado una mafia de trabajadores. También conocemos varios casos de agresiones, y hasta homicidios. Son los que se prestan para mover el medidor e intervenirlo, para que llegue en menor cantidad.
Ramiro López, otro electricista, apuntó:
“Los grupos delincuenciales suelen controlar antros, restaurantes y otros negocios, y siempre han buscado a gente de la Comisión para los ilícitos, porque un antro, con un clima grandísimo, debe pagar hasta 50 mil pesos mensuales o más. Aquí los recibos de negocios llegan cada mes, no cada dos meses como en los hogares. Por eso surge el: ´bájame la medición y te doy una lana´. Y la raza es bailadora, trovadora, música, noche, droga. El negocio es redondo”.
-¿Cuál ha sido la postura de los dirigentes de la CFE?
-Los sindicatos de Coatzacoalcos y Veracruz son de los más corruptos del país: los jefes sindicales protegen a los que roban, y lo mismo Raúl Usla López, gerente de la División Oriente, un hombre multimillonario, con inmuebles por doquier, autos de lujo, yates. Cuando mucho, hemos sabido de castigos de 15 días o un mes a trabajadores pillados en un ilícito. Con dinero de por medio, se solapa todo.
Según Ernesto López, otro de los empleados, “es como una corrosión que no se puede quitar”. Y ejemplificó:
“Muchos de los trabajadores que andan con uniforme caqui, en la calle, tienen casas, departamentos, vehículos, motos, viajan… ¿De dónde, si su salario no es muy alto? Es porque controlan ilícitos, lo que se llama mediciones intervenidas para registrar menos, a cambio de moches. Si el recibo le llegaba de 15 mil a un hotel o motel, ahora le llega de 4 mil y él va a cobrar en la tarde y sin uniforme 2 mil pesos a cada establecimiento. Es una mina de dinero mal habido”.
En las listas distribuidas por “La Limpia” aparece personal de las áreas de medición, multas, administración y cobranza, así como líderes sindicales, jefes, secretarios y tesoreros del SUTERM. Sus principales áreas de adscripción son: Acayucan, Agua Dulce, Chinameca, Emiliano Zapata, Las Choapas, Minatitlán, Nanchital, Pajaritos, Puerto Franco, Sarabia, Vistamar y Veracruz.
“Lo que nos está diciendo la aparición de estos grupos de justicieros es que se sigue robando de a madres, la corrupción se encuentra fuera de control y la elite de la CFE lo oculta, porque está embarrada de lo mismo: de dinero sucio. Es la mafia de Coatza, un nido de ilícitos protegido y alentado por quienes deberían cuidar el servicio, por eso han surgido células de autodefensa como en Michoacán”, refirió Ernesto.
“Es el exceso de moches en hoteles, moteles, antros, depósitos de cerveza y mansiones como en la colonia Petrolera, donde tiene su casa la secretaria Rocío Nahlé”.
Meses atrás, narró el trabajador Ramiro López, “un sobrino del gerente Raúl Usla (quien ocupa el puesto desde 2015), que se llama Miguel Usla y trabajaba en subterráneas, salió huyendo de Coatzacoalcos, y se refugió en San Andrés Tuxtla, donde el sindicato lo arropó. Y hace unos días, un grupo armado se metió a su nuevo domicilio. Han robado mucho y ya los andan buscando”…
Copyright © 2021 La Crónica de Hoy .