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La depresión en adultos mayores puede detonarse por la pérdida de su vitalidad, cambios en su ritmo de vida, disminución de sus funciones y capacidades, así como la muerte de su pareja, familiares o amigos cercanos, soledad, ante lo cual este segmento de la población pudiera necesitar atención especializada.
Al respecto, la doctora Trinidad Sánchez Ramírez, coordinadora auxiliar médica, adscrita al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Estado de México Oriente, destacó la importancia de mantenerse atentos a algunos síntomas relacionados con la depresión a fin de que las o los adultos mayores sean canalizados oportunamente a recibir atención de un profesional de la salud mental.
En este sentido, y con motivo de la conmemoración del Día del Abuelo y Abuela, este próximo 28 de agosto, la especialista agregó que la depresión es una enfermedad que está relacionada con una disminución en la serotonina, que es un neurotransmisor que regula las emociones de bienestar y el sueño; provoca un cambio a la baja en energía y se ve reflejado en una serie de alteraciones en las que dominan los sentimientos de tristeza y baja de la voluntad, siendo los adultos mayores uno de los grupos más vulnerables.
En este mismo sentido, resaltó que también afecta el inicio de enfermedades crónico degenerativas, que con la edad empiezan a llegar, y la merma económica, porque no es lo mismo que sea trabajador en activo a que tenga alguna pensión o que incluso no tenga ninguna entrada financiera.
Ante ello, recomendó mantenerse atentos a señales como carácter irritable o colérico, apatía e indiferencia ante situaciones que antes disfrutaba, el dormitar de más, no bañarse, comer menos o suspensión de sus tratamientos médicos, síntomas que si no se atienden a tiempo repercuten en la disminución de energía, merma en sus actividades y en caso extremo la muerte y hasta el suicidio.
La especialista subrayó que, para tratar la depresión en los adultos mayores, es necesario acudir a su Unidad de Medicina Familiar (UMF), donde podrán ser evaluados o, en su caso, enviarlo a una atención de Segundo o Tercer Nivel para que reciban el tratamiento adecuado.
Además, invitó a las y los adultos mayores a que tomen alguna de las actividades físicas, artísticas, artesanales y recreativas que se imparten en las UMF y en los Centros de Seguridad Social (CSS).
Es importante, afirmó, que se busque apoyo con un proceso terapéutico y se integre a grupos de adultos mayores, se haga ejercicio para mejorar la producción de la serotonina y se alimente saludablemente.
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