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Yucatán, el destino ideal para vacaciones de Semana Santa

El destino no sólo ofrece arena y mar, también cultura y tradición

Catedral de Mérida, Yucatán, México
Templo de San Servacio en Valladolid, Yucatán Templo de San Servacio en Valladolid, Yucatán (La Crónica de Hoy)

Yucatán es uno de los estados de México más ricos en naturaleza, cultura y tradición; un destino ideal para visitar estas vacaciones por su gran oferta turística que va desde lugares paradisiacos hasta fascinantes edificaciones prehispánicas destinadas al culto.

Para quienes gustan disfrutar de la naturaleza, tiene escenarios espectaculares en los que conviven de forma armoniosa las playas del Golfo de México y la selva cautivadora que cobijó a la gran cultura Maya. Para los que buscan una experiencia religiosa, la entidad alberga sitios arquitectónicos espectaculares entre ellos destacan edificaciones como catedrales y conventos que revelan el esplendor vivido desde el siglo XVI, entre ellos la primera Catedral en América Latina y el segundo atrio más grande del mundo, ideales para visitar durante las celebraciones de Semana Santa.

Puerto Progreso es considerado el primer puerto de altura y el más importante Yucatán, se encuentra a media hora de Mérida, cuenta con elementos naturales para practicar distintos deportes acuáticos como windsurf, kayak, veleo y paddle board. Sus playas de arena blanca y fina son poco profundas y de oleaje tranquilo, haciéndolo ideal para personas de todas las edades.

Al puerto lo acompaña el malecón más largo del mundo — de un kilómetro de largo— recientemente renovado, y cuenta con una gran variedad de restaurantes y terrazas, ahí también se ubica el museo del meteorito, hay tiendas de artesanías, atractivos como el carrusel, música en vivo y una vista panorámica hacia el Golfo.

Además de ser uno de los siete Pueblos Mágicos de Yucatán, Sisal es un lugar ideal para los amantes de la naturaleza, donde se respira paz y tranquilidad; ahí se puede pasear en lancha por los manglares, observar aves y disfrutar de interesantes historias y leyendas que cuentan los pobladores. Una de las grandes anécdotas que se encuentran en este lugar es la de la llegada por primera vez a tierras mexicanas de la emperatriz Carlota a bordo del “vapor Tabasco”, dejándola profundamente enamorada de su paisaje el cual describió en sus memorias como un “camino hecho de conchas”.

Una visita obligada es la Reserva Estatal El Palmar, que alberga humedales que son hábitat de una colonia considerable del flamenco rosa.

Celestún se localiza a poco más de una hora de la capital y es considerado refugio para la fauna desde 1979; además, se ha catalogado como una de las Playas Platino de México, una selecta lista que la reconoce como parte de las más hermosas gracias a su belleza escénica, excelencia ambiental y accesibilidad universal.

Uno de sus grandes atractivos es el manantial Baldiosera donde se puede nadar y bucear; cuenta con un ojo de agua dulce conocido como Manantial Cambay y Tambor; además es el lugar en donde se reúnen para alimentarse y descansar los flamencos rosados o caribeños.

Se localiza en la población de Homún, uno de los lugares con mayor cantidad de cenotes, ahí se ubican el Cascabel, Chaksikín y Xoch, en los que se puede nadar y hacer snorkel para explorar las aguas subterráneas.

En el municipio San Antonio Mulix también hay dos hermosos cenotes: Xbatún y Dzombakal, ambos son poco profundos y seguros.

Sede de la arquidiócesis de Yucatán, fue la primera edificada sobre tierra firme en América continental y de las más antiguas de México, data de 1562.

Mérida cuenta con infinidad de opciones gastronómicas, pero tiene un nuevo corredor gastronómico de la Calle 47, en el Centro, un espacio ideal para recorrer en familia y conocer la amplia oferta gastronómica de la región. También es indispensable realizar un recorrido por Paseo de Montejo, la avenida más emblemática de Mérida, que es adornada por antiguas casonas, además tiene diferentes opciones culinarias y es el lugar ideal para disfrutar de la típica marquesita.

Con su llamativo arco, se ubica en lo que solía ser el inicio del camino real entre Mérida y San Francisco de Campeche. No se conoce con precisión la fecha de su fundación, aunque sobre la puerta mayor está grabada una leyenda inscrita en 1748.

Es una de las más importantes y majestuosas construcciones de Mesoamérica, en él se mezclan dos épocas trascendentales para México: la prehispánica y la colonial. Fundado por frailes franciscanos como punto clave para la evangelización de los pobladores, fue construido en el lugar donde se encontraba la pirámide Pop-hol-Chac cuyas piedras se usaron de material para el nuevo edificio.

Por su extensión, su atrio es el más grande de América y el segundo más grande del mundo después de la Plaza de San Pedro, en Ciudad del Vaticano. Actualmente, el convento y todo Izamal, lucen de amarillo ocre.

El lugar ha sido testigo de historias que conformaron el México Virreinal. Su construcción actual sustituye a la edificada en 1545, debido a que el templo se demolió en 1705, dos años después de que en su interior ocurriera un hecho conocido como “El crimen de los alcaldes”, ya que Fernando Hipólito de Osorno y Gabriel de Covarrubias se habían refugiado en la sacristía y fueron asesinados.

En el pueblo también está la Calzada de los Frailes, ideal para una caminata con o sin guía; al final de la Calzada de los Frailes, está una de las joyas más hermosas de Valladolid, el Convento de San Bernardino de Siena es uno de los complejos coloniales más antiguos e importantes del estado. Es el segundo convento construido en Latinoamérica y también el segundo más grande después del convento de San Antonio de Padua en Izamal.

En Valladolid también está el cenote Zací, ubicado en el corazón de este hermoso Pueblo Mágico y el cenote Sis-ha, en el área del Convento de San Bernardino de Siena, sobre el que se edificó una noria.

Destaca por una imponente y majestuosa iglesia, única en su tipo en todo Yucatán por sus características virreinales; fue construida con piedras de templos Mayas cercanos, incluyendo Chichén Itzá.

Su edificación deslumbra por donde se vea: su decoración de estrellas y rosetas en inusuales colores rojo y azul, las cenefas y varios detalles únicos la convierten en un patrimonio de arquitectura virreinal en el estado.

Uayma es también conocido por su alfarería y hamacas, y su proximidad con Valladolid y el sitio arqueológico de Ek Balam, así como los cenotes X’kekén y Samulá, ubicados en Dzitnup, lo hace un destino maravilloso para un escape de fin de semana.

El exconvento es considerado una de las joyas de arte sacro más relevantes de Yucatán; por la abundancia de sus detalles artísticos es un recinto impresionante al que se debe dedicar mucho tiempo para apreciarlo a detalle. Alberga una capilla abierta —capilla de indios—, uno de los mejores ejemplos de este tipo de construcciones que se conservan en la entidad.

Maní fue reconocido en 2021 por la Organización Mundial de Turismo como “Best Tourism Village” y además de su enigmático convento, el también Pueblo Mágico conserva varias prácticas ancestrales como la producción de miel melipona, una especie endémica de la región. 

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